Mons. Coter recuerda a Cardenal Cláudio Hummes O.F.M. como una persona de profunda sencillez, sabiduría y positividad
Prensa CEB 04.07.2022.- Tras la partida a la casa del Padre del Cardenal Cláudio Hummes O.F.M., la mañana de este 4 de julio de 2022. Mons. Eugenio Coter, Obispo del Vicariato Apostólico de Pando y representante de los Obispos Amazónicos en la presidencia de la CEAMA, lo recuerda como una persona que siempre le impactó, por su serenidad, profunda sencillez, sabiduría y positividad ante las realidades de la Amazonia.
Monseñor Eugenio Coter lo recuerda de esta manera:
Una figura serena, sencilla y positiva
Después que en el 2015 conocí al Cardenal en la primera reunión internacional en ese mismo año que tuvimos de la REPAM en el CELAM, una figura que siempre me impactó porque siempre se le veía sonriente, sereno, a pesar de los problemas que enfrentaba y que encontraba, sabía estar a dentro de todos los desafíos con una profunda sencillez y al mismo tiempo sintiendo la realidad desafiante de la Amazonia, pero siempre con una actitud de serenidad, de positividad, de paciencia franciscana, que sabe que hay cosas que tienen que madurar en el tiempo, que requieren paciencia y capacidad de adentro, esperando y confiados en el Señor que conduce a los corazones.
Así siempre pude apreciarlo en todas las reuniones que compartimos y cuando en el Sínodo podíamos intercambiar, siempre lo encontré muy atento a todas las intervenciones, a la realidad de las personas, desde las más simple y sencillas a las personas que tenían responsabilidad, cuando alguien se le acercaba para compartirle una dificultad, una cruz, sabía siempre darle una palabra de esperanza iluminadora y clarificadora en el mismo tiempo, pero alimentando la serenidad y la positividad, no había desafío sin darle este toque de sencillez y sabiduría para las personas que encontraba.
Cardenal Cláudio tenía el corazón en la gente sencilla
Su pasión para la Amazonia, era el corazón puesto en la gente sencilla, que hace a la vida de la Amazonía, sintiendo que ellos eran, no solo los destinatarios de la atención de la Iglesia, ellos eran la Iglesia en estos territorios llamados a vivir su fe dentro de la experiencia de la selva, dentro de la experiencia de los grupos humanos que vivían en la Selva, la manera con que él miraba y sentía esto era esta presencia de Iglesia dentro de la realidad. Entonces no era solo una atención y amor a ellos, era un amor y una atención a la Iglesia, de la cual ellos eran la parte viva, la parte que pisa tierra todos los días y la parte que aprende a vivir la fe dentro de los aspectos concretos que la vida de la selva implica.
Un amor que se vuelve oración, una oración que se vuelva acción para con los demás y que es capaz de no solo indicar el camino, sino iluminar la visión de la vida, él sabía transmitir estas sensaciones donde las personas y la realidad que ellos vivían, la historia, la Iglesia dentro de esta realidad, eran todas realidades que tenían cabida en su corazón, eran importantes para él y ayudaba a sentir importantes para las personas que con él se relacionaban.
Una visión iluminadora de la realidad
Pude compartir con Dom Cláudio en la presidencia de la CEAMA, delegado de los obispos de la Amazonía, no solo de Bolivia sino de las 7 Conferencias Episcopales, sintiendo siempre una actitud de confianza que él transmitía y compartiendo en las reuniones, compartiendo las reflexiones y recogiendo su visión de la realidad que era iluminadora, al mismo tiempo sintiendo que cualquier aporte él lo sabía recoger, valorar con una riqueza que hace a las cosas sencillas, podía captar y captaba una visión del mundo, de la realidad.
Estos días se han hecho una recuerdo de su relación con el Papa Bergolio, sus palabras, sabía recoger el desafío de la Iglesia a este nivel, como saber escuchar a las personas más sencillas, o valorar la pequeña flor que estaba puesta en el altar, o sobre una imagen de la Amazonia recordando los desafíos, sabía contemplar y maravillarse de toda la belleza de esto.
Nueva luz y nueva respuesta a los desafíos de la realidad
Por una parte es una perdida para toda la Iglesia por su salida, por esta visión que él tenía, pero por otro lado, es también el constatar que ha aportado pasos importantes a nuestro camino de Iglesia, en el mundo, de manera especial en Brasil y en la Amazonia. Y ha aportado lo que era necesario para traer nueva luz, una nueva respuesta a los desafíos y a esta realidad.
Entonces es como si sentía que había aportado una huella importante y cuando renunció lo hizo después que dialogamos, con la conciencia que había que seguir dialogando, trabajando y caminando por la realidad de la Amazonía, no encerrarse en la oficina, sino estar caminando. Y renunció porque sentía que sus condiciones de salud ya no le permitían esto, y por tanto, ya no podía permitía aportar, con mucha sencillez y humildad renunció a la presidencia, con él renunciamos todos compartiendo este desafío, pero con la alegría de haber caminado y aportado.
Él sentía que habíamos puesto las piedras fundamentales y que él había puesto de manera firme estas piedras que ya quedan en la historia, dejándonos a nosotros ahora la tarea de fortalecer todo lo que comenzó y que creció, el sintió que era tiempo de apartarse y esta última parte de su vida preparándose a otro pasaje a la contemplación de la casa del Padre, al gozo del Padre se fue preparando con mucha lucidez y con mucha conciencia.
Recemos por el encuentro de gozo y paz de Cardenal Cláudio
Nos despedimos en marzo, en la reunión que tuvimos en Sao Paulo con la presidencia de la CEAMA y de la REPAM, con esta mirada profunda, consciente, pero serena, confiada en el Señor al cual nos demandamos otra vez el encuentro ya donde el Reino será plenamente establecido en Dios y en el cual él nos ha antecedido para contemplar ya al Señor y para gozar del creador el cual él ha amado, ha servido, del cual ha sabido hacer la alegría de su vida y la fortaleza de su acción.
Recemos porque acompañemos a este encuentro de gozo, de paz a Dom Cláudio en el encuentro con el Señor y en el encuentro con el gran inspirador de su vida San Francisco, era franciscano menor, en la espiritualidad en la que siempre se ha alimentado y en la cual él ha crecido.
Descansa en paz en alegría del estar con el Señor.