Mons. Francesco Beschi: “Monseñor Eugenio, fue un luminoso testigo de las Bienaventuranzas”
Prensa CEB 25.07.2022.- Este 25 de julio, desde la Catedral “Virgen de Copacabana”, en Collpani, se celebró la Eucaristía en memoria de Mons. Eugenio Scarpellini, a dos años de su partida a la Casa del Padre. Mons. Francesco Beschi, Obispo de la Diócesis de Bergamo – Italia, destacó las virtudes de Mons. Eugenio, llamado por el Señor a ser uno de los sucesores de los Apóstoles: ““Monseñor Eugenio, fue un luminoso testigo de las Bienaventuranzas, viviendo con pasión y ardor su ministerio. Si la misión fue su pasión, el encuentro con Cristo fue lo que cambio su vida”, remarcó.
La Eucaristía fue presidida por Mons. Francesco Beschi, concelebraron, Mons. Giovani Arana, Obispo de El Alto, Mons. Percy Galván, Arzobispo de La Paz y Mons. Pascual Limachi, Obispo de Corocoro, sacerdotes y religiosos.
Participaron la vida consagrada, movimientos, grupos de la Iglesia y la comunidad de la Diócesis.
Esta Eucaristía se celebró en el marco de la festividad de Santiago Apóstol, por este motivo, Mons. Beschi, recordó a Mons. Eugenio Scarpellini como uno de los sucesores de los Apóstoles llamado por el Señor.
Resaltando las virtudes de Mons. Scarpellini dijo: “Su personalidad, las modalidades de su servicio son irrepetibles, pero el espíritu que lo animaba no lo dejaremos desaparecer”.
Mons. Francesco, afirmó que “los apóstoles tenían una personalidad, una historia, un carácter diferente entre sí, por consiguiente de Santiago podemos aprender muchas cosas: La prontitud para acoger la llamada del Señor, incluso cuando nos pide que dejemos la barca de nuestras seguridades humanas; El entusiasmo al seguir por los caminos que Él nos señala; La seguridad para dar testimonio de Él con valentía y si fuera necesario el sacrificio supremo de la vida”, señaló.
A su vez, remarcó que “Santiago el mayor de los Apóstoles, se nos presenta como ejemplo elocuente de atención generosa a Cristo” y que a través de su madre había pedido sentarse con el maestro en su Reino y fue el primero en beber el cáliz de la pasión, y en compartir con los Apóstoles el martirio.
A partir de estas afirmaciones, señaló que Mons. Eugenio, también bebió del cáliz de la pasión de Cristo. Recordando la última experiencia que tuvo con él, en el Congreso Americano Misionero que se desarrolló en Santa Cruz el año 2018, con la esperanza que representaba está asamblea.
“América en Misión, el Evangelio es Alegría”, resonó decir a Mons. Eugenio, recordando que “es la alegría de la Bienaventuranzas, presente también en las situaciones de sufrimiento. Nuestros corazones arden con la alegría del Evangelio que puede cambiar la vida de nuestros hermanos. Hemos descubierto que a través de nosotros esta alegría puede cambiar y transformar al mundo entero, a la sociedad, a nuestras familias, comunidades parroquiales, grupos y movimientos”, manifestó el Obispo de Bergamo, recordando el ardor misionero de Mons. Scarpellini.
Finalmente reiteró las palabras de Mons. Sergio Gualberti, Arzobispo emérito de Santa Cruz, acerca de Mons. Eugenio Scarpellini: “Monseñor Eugenio, fue un luminoso testigo de las Bienaventuranzas, viviendo con pasión y ardor su ministerio. Si la misión fue su pasión, el encuentro con Cristo fue lo que cambio su vida, que abrió bastos horizontes, más a la de su país natal, lo invito a no quedarse con el Don de la fe, sino a compartirlo con alegría y generosidad”.
La celebración continuó con el acompañamiento de dos coros que entonaban cantos en idioma aymara y otro, en castellano.
Antes de la bendición final, los Obispos se acercaron a un altar que tiene la Catedral en honor a Mons. Eugenio Spcarpellini, donde se encuentra su cruz misionera, su báculo y su mitra. El Obispo de Bergamo, realizó una oración y una bendición.
La Eucaristía concluyó con la bendición y fuertes aplausos por la presencia de Mons. Francesco Beschi y la felicitación a Mons. Giovani Arana en sus 4 años de Ordenación Episcopal.