Iglesia pide solidaridad, compasión y misericordia ante las realidades de sufrimiento en el mundo de hoy
Prensa CEB 25.09.-2022.- En el marco de la 108ª Jornada mundial del migrante y del refugiado 2022, con el lema: “Construir el futuro con los migrantes y los refugiados”, Padre Gregorio Alejo, misionero Scalabriniano y Coordinador Arquidiocesano de la Pastoral de Movilidad Humana. Durante la celebración de la Eucaristía de este domingo 25 de septiembre, en la Basílica menor de San Francisco en la ciudad de La Paz, pidió entrar en la conciencia de poder hacer algo por los pobres y vulnerables de la sociedad: “Dios nos ha creado para amar y el amor nos lleva a la solidaridad, compasión y misericordia delante de las realidades de sufrimiento en el mundo de hoy”, señaló, reiterando la necesidad de influir en el cambio de mentalidad de la inclusividad.
Reflexionando sobre las lecturas dominicales, Padre Alejo, lamentó las situaciones de exclusión que se viven, realidades que crean grandes fronteras entre unas personas y otras. El Evangelio relata el episodio del hombre rico y el hombre pobre, situación que todavía no se ha superado, donde existen fronteras entre personas, no solamente por cuestiones económicas, sino por la dificultad de aceptar a quien es diferente a mi y a quien no es de mi nación.
El último domingo del mes de septiembre, se invita a reflexionar sobre estos aspectos de la migración y los migrantes, representados en el hombre podre que es Lazaro, que llama a construir juntos el futuro, ya no fragmentados, sino juntos, en comunión con las personas que van llegando a nuestros países.
Padre Gregorio, manifestó que en el país se encuentra muchas personas venezolanas, al borde del camino. Ante esto dijo, “no somos ricos, pero tenemos la actitud de despreciar, ignorar y no mirar”, por eso el desafío de los cristianos, hijos de Dios es mirar y levantar al pobre, “no necesariamente es aquel que está al borde del camino, sino aquel que está cerca de mí”, “hacer algo por aquellos más pobres que están en la periferia de nuestra vida cotidiana”, pidió el sacerdote, alentando a superar las brechas que nos alejan y para ello volver a la conciencia de nuestra humanidad.
Padre Gregorio, pidió entrar a la conciencia de poder hacer algo por los pobres, no necesariamente extranjeros, “Dios nos ha creado para amar y el amor siempre nos lleva a la solidaridad y a la compasión… estamos llamados a tener esta compasión y esta misericordia delante de las realidades de sufrimiento en el mundo de hoy”, remarcó.
Reiteró el llamado a estar atentos y ayudar a las personas que están al borde de nuestros caminos, dar algo de nosotros, en la asistencia y caridad, no reducir la ayuda a un kilo de arroz, dar un poco más, incluso ver en qué medida puedo influir en las políticas públicas, “que nuestra caridad no se reduzca a un kilo de arroz, que podemos influir en el cambio de la mentalidad de la inclusividad”.
“Como creyentes, como hijos de Dios, no podemos tener una mentalidad excluyente, hemos sido creados para amar a todos, necesariamente nuestra presencia en el mundo como creyentes tiene que ser inclusiva”, subrayó a tiempo de pedir que cambie desde la actitud personal, tener una mentalidad inclusiva, reconociendo al diferente, por su aporte, en comunión reconociendo al otro en su diversidad.
Antes de finalizar, manifestó el gozo que siente la comunidad Scalabriniana por el anuncio del Papa Francisco que ha aprobado que Juan Bautista Scalabrini, beato, sea proclamado santo el próximo 9 de octubre.
Al concluir reiteró la invitación a colaborar y contribuir en acciones de asistencia a todos los migrantes que se encuentran al borde de nuestros caminos.