Mons. Flock: “En cuanto a la realización del Censo de Población y Vivienda, que no es tan complicado, y que ya se ha hecho cada diez años, no convence el argumento técnico”
Prensa CEB 30.10.2022.-““Donde hay voluntad hay un camino”. Por eso, en cuanto a la realización del Censo de Población y Vivienda, que no es tan complicado, y que ya se ha hecho cada diez años, no convence el argumento “técnico”, reflexionó en su homilía el Obispo de San Ignacio de Velasco, Mons. Robert H. Flock, desde la Catedral de San Ignacio de Loyola.
“El problema fundamental es la voluntad para superar los desafíos y el obstáculo mayor es el mismo gobierno que parece amenazado por datos fidedignos y oportunos. Los problemas técnicos, sean lo que sean, especialmente con los avances de la tecnología desde el anterior censo, son superables, si hay voluntad. Y si no hay, voluntad, cualquier excusa sirve para postergar su realización, incluso el tiempo perdido en la pelea por el mismo censo”, recapacitó.
¿Cómo lograr la voluntad necesaria?, pregunta el obispo, ya que, para algunos, señala monseñor Flock, no les interesa convencer, sino imponer porque creen en la ideología de la lucha de clases, que predica la violencia para lograr su objetivo, “es una de las trampas del cazador en que fácilmente caen las personas resentidas, peor si andan también borrachas. Así sucedió el viernes en la noche cuando alguien, enojado por el bloqueo, decidió pasar a la fuerza, chocando en su furia a un camión y asesinando a su propio compañero. ¿Será que estas fatales consecuencias cambiarán su actitud? Lo dudo. Quienes creen en la violencia ya han vendido su alma, y es difícil recuperarla.
Monseñor Flock, reflexiona desde el Evangelio Según san Lucas 19, 1-10, y nos presenta la visita de Jesús a casa del jefe publicano llamado Zaqueo, Jesús toma la iniciativa y se invita y esta presencia es motivo de gozo y conversión.
A continuación, la homilía completa de Mons. Robert Flock:
Domingo 31 del Tiempo Ordinario – 29 de octubre de 2022
“Donde hay voluntad hay un camino”
Queridos hermanos en Cristo,
Parece una coincidencia que el nombre Zaqueo es casi igual que “saqueo” (con S), que según un diccionario en línea de etimología “El verbo ‘saquear’ (entrar violentamente a un lugar y robárselo todo) viene de saco, con la idea de los asaltantes que ponen la mercancía en un saco antes de salir con ella.” Nuestro Zaqueo, “jefe de los publicanos” era odiado como “pecador”, porque este sinvergüenza cobraba impuestos para los romanos, y evidentemente saqueaba al pueblo, cobrando más que exigían los Romanos. Representa la corrupción de aquel entonces y de todos los tiempos.
Solo que no era un total sinvergüenza, porque, con el encuentro con Jesús, se compromete a dar la mitad de sus bienes a los pobres y devolver cuatro veces a los que había perjudicado. Me imagino que, al continuar Jesús en su viaje, aparecieron muchos pobres y perjudicados pidiendo a Zaqueo que cumpla su palabra. Espero que les extendió la mano en vez de convocar mesas técnicas y negar la prometida generosidad. Considerando que San Lucas incorporó esta escena en su versión del Evangelio, y que San Lucas muestra una especial predilección por los pobres, y una condena de los ricos no solidarios, es seguro que la conversión de Zaqueo fue auténtica, a pesar del desafío de cumplir con su promesa espontanea.
Cuánto quisiéramos ver semejante conversión en la administración de la justicia en Bolivia y todo el aparato público, donde exprime al pueblo con toda clase de coimas para agilizar cualquier trámite o demanda. Zaqueo dejo de saquear por su encuentro con Jesús. ¿Hasta qué punto hemos tenido esta experiencia de encuentro con Jesús, para provocar en nosotros una auténtica conversión? Cuando piden firmas para la reforma constitucional de la justicia, favor firmar.
“Donde hay voluntad hay un camino”, dice el refrán. Significa que, en vez de excusas y lamentos sobre las dificultades y obstáculos, se busca cómo superarlos. Esto días he estado mirando una mini serie que se llama “De la Tierra a la Luna”, que dramatiza cómo se logró cumplir el desafío que planteó el presidente Kennedy en septiembre de 1962, para antes de finalizar la década, aterrizar un hombre en luna y hacerlo volver a la tierra. Se tenía que superar un sinfín de problemas, inventar nuevas tecnologías, y animar la voluntad política para financiar el proyecto. Se logró el objetivo siete años después en julio de 1969. Al introducir uno de los episodios, el actor y productor Tom Hanks, hizo una comparación con la pintura del fresco de la capilla Sixtina por Miguel Ángelo quien tuvo que ingeniar un andamio para no interferir con el uso de la capilla e inventar un tipo especial de pintura, siendo Miguel Ángelo un escultor, y no un pintor.
Entonces: “Donde hay voluntad hay un camino”. Por eso, en cuanto a la realización del Censo de Población y Vivienda, que no es tan complicado, y que ya se ha hecho cada diez años, no convence el argumento “técnico”. El problema fundamental es la voluntad para superar los desafíos y el obstáculo mayor es el mismo gobierno que parece amenazado por datos fidedignos y oportunos. Los problemas técnicos, sean lo que sean, especialmente con los avances de la tecnología desde el anterior censo, son superables, si hay voluntad. Y si no hay, voluntad, cualquier excusa sirve para postergar su realización, incluso el tiempo perdido en la pelea por el mismo censo.
¿Cómo lograr la voluntad necesaria? Para algunos, no les interesa convencer, sino imponer, porque creen en la ideología de la lucha de clases, que predica la violencia para lograr su objetivo. Es una de las trampas del cazador en que fácilmente caen las personas resentidas, peor si andan también borrachas. Así sucedió el viernes en la noche cuando alguien, enojado por el bloqueo, decidió pasar a la fuerza, chocando en su furia a un camión y asesinando a su propio compañero. ¿Será que estas fatales consecuencias cambiarán su actitud? Lo dudo. Quienes creen en la violencia ya han vendido su alma, y es difícil recuperarla.
Cuando uno mira la invasión genocida de Ucrania y todas las mentiras para justificarla de parte del dictador de Rusia, ¿Cómo cambiar su actitud? ¿Cómo provocar una conversión? En vez de reconocer su error, frente a miles de soldados y civiles muertos, incluso rusos, solo endurece su postura y amenaza cosas peores. El tipo pertenece a la Iglesia ortodoxa, pero es obvio que el Evangelio no influye en su forma de pensar y actuar.
Aquel día que Jesús tropezó con Zaqueo, quien por algo hizo el esfuerzo de subir al arbolito para verlo, sucedió un milagro de conversión. De alguna manera, Jesús penetró sus defensas, aunque solo con una mirada. En sus propias palabras: “vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido”. Y lo hizo con Zaqueo. ¿Cómo? Jesús solo pidió alojarse en su casa.
Yo me imagino, que al ver a Zaqueo en el árbol, como blanco de la burla y del desprecio de la gente, Jesús veía lo que Él mismo iba a sufrir poco después en el árbol de la cruz, cuando se burlaron de Él mientras agonizaba. Al encontrase ese día con Zaqueo, más que un corrupto cobrador de impuestos, aunque lo era, Jesús vio a un “hijo de Abraham”, una oveja perdida sin pastor, y un hombre que quería recuperar su dignidad en medio del pueblo que lo despreciaba. De todas maneras, Jesús logró entrar en su corazón y alojarse en su casa.
En estos días de conflicto, que Jesús entre en nuestros corazones y en nuestras casas, también en los puntos de bloqueo. Es su mirada la que distingue entre el bien y el mal, y que ve lo que vale en nosotros, lo que vale la pena de la cruz. Donde hay voluntad hay camino, y Jesús es camino, verdad y vida.