04
Oct
Monseñor Dowlaszewicz: Dios no permanece nunca indiferente frente al sufrimiento y el dolor; el creyente pone en Dios su confianza porque sabe que el amor nunca defrauda
Prensa CEB 4.10.2022.- “Dios no permanece nunca indiferente frente al sufrimiento y el dolor; el creyente pone en Dios su confianza porque sabe que el amor nunca defrauda. Hoy enfrentamos muchas dificultades en la vida. Son en esos momentos cuando más surgen signos de su presencia y acción”, reflexionó el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santa Cruz, monseñor Estanislaw Dowlaszewicz.
Contextualizó su mensaje en la primera lectura tomada de Habacuc, quien expresa los sentimientos de derrota, desgracia, salidas fallidas, sueños rotos y de las esperanzas frustradas que ayer y hoy surgen muchas veces en el corazón de las personas.
“Contrastar la realidad desde la óptica de la fe nos lleva a cuestionarnos. Señor, ¿por qué sucede eso en mi vida? Triunfa el que tiene el poder, triunfa el mal, triunfa el delincuente, el bandido, el ladrón, triunfa la ideología. Cuantas veces será así. Me da la impresión de que el mal será mayor que el bien y siempre triunfará”, explicó.
Ante esta situación, señaló que Dios le responde: “Enfócate y escribe mi promesa. La última palabra siempre pertenece al bien, el mal será vencido, se hará justicia, el bien vencerá. Escríbelo porque puede que no suceda frente a tus ojos y ahora. Escríbelo para que sepas que eso sucederá algún día y lo que te queda ahora es la fe”.
Evangelio
Acerca del Evangelio, señaló que Lucas invita a hacer el camino con Jesús hacia Jerusalén porque vivir la vida desde la óptica de la fe es tener la certeza de que nunca se hace este camino solo, sino que Dios camina a nuestro lado.
“Lo primero que debemos considerar en este aspecto es que la fe no es una experiencia que se pueda medir en cantidad, sino en calidad. Por eso la fe se la compara aquí con un grano de mostaza muy pequeño, porque en esa pequeñez hay mucha calidad en la que puede encerrarse”, sostuvo.
Asimismo, señaló que solo cuando las personas hacen de Dios el fundamento de su vida se puede hablar de la fe, es decir de la confianza, porque creer significa confiar en alguien. “Cristo en el evangelio —explicó— habla precisamente de la confianza en Dios, que todo lo puede, porque siendo Dios, nada le es imposible”.
“Muchos santos han experimentado tal transformación en sus vidas, de grandes pecadores y por la gracia de Dios pasaron a ser santos. Lo que sucedió en sus vidas también puede suceder en la nuestra. Solo depende de nuestra confianza puesta en Dios, es decir, de nuestra fe en Él”, finalizó.
Prensa CEB 4.10.2022.- “Dios no permanece nunca indiferente frente al sufrimiento y el dolor; el creyente pone en Dios su confianza porque sabe que el amor nunca defrauda. Hoy enfrentamos muchas dificultades en la vida. Son en esos momentos cuando más surgen signos de su presencia y acción”, reflexionó el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santa Cruz, monseñor Estanislaw Dowlaszewicz.
Contextualizó su mensaje en la primera lectura tomada de Habacuc, quien expresa los sentimientos de derrota, desgracia, salidas fallidas, sueños rotos y de las esperanzas frustradas que ayer y hoy surgen muchas veces en el corazón de las personas.
“Contrastar la realidad desde la óptica de la fe nos lleva a cuestionarnos. Señor, ¿por qué sucede eso en mi vida? Triunfa el que tiene el poder, triunfa el mal, triunfa el delincuente, el bandido, el ladrón, triunfa la ideología. Cuantas veces será así. Me da la impresión de que el mal será mayor que el bien y siempre triunfará”, explicó.
Ante esta situación, señaló que Dios le responde: “Enfócate y escribe mi promesa. La última palabra siempre pertenece al bien, el mal será vencido, se hará justicia, el bien vencerá. Escríbelo porque puede que no suceda frente a tus ojos y ahora. Escríbelo para que sepas que eso sucederá algún día y lo que te queda ahora es la fe”.
Evangelio
Acerca del Evangelio, señaló que Lucas invita a hacer el camino con Jesús hacia Jerusalén porque vivir la vida desde la óptica de la fe es tener la certeza de que nunca se hace este camino solo, sino que Dios camina a nuestro lado.
“Lo primero que debemos considerar en este aspecto es que la fe no es una experiencia que se pueda medir en cantidad, sino en calidad. Por eso la fe se la compara aquí con un grano de mostaza muy pequeño, porque en esa pequeñez hay mucha calidad en la que puede encerrarse”, sostuvo.
Asimismo, señaló que solo cuando las personas hacen de Dios el fundamento de su vida se puede hablar de la fe, es decir de la confianza, porque creer significa confiar en alguien. “Cristo en el evangelio —explicó— habla precisamente de la confianza en Dios, que todo lo puede, porque siendo Dios, nada le es imposible”.
“Muchos santos han experimentado tal transformación en sus vidas, de grandes pecadores y por la gracia de Dios pasaron a ser santos. Lo que sucedió en sus vidas también puede suceder en la nuestra. Solo depende de nuestra confianza puesta en Dios, es decir, de nuestra fe en Él”, finalizó.