Mons. Giovani Arana: “No nos podemos callar ante injusticias y actos de violencia”
Prensa CEB 26.02.2023.- Este primer domingo de Cuaresma, desde la Basílica menor de San Francisco en la ciudad de La Paz, Mons. Giovani Arana, obispo de la Diócesis de El Alto y Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana, en su reflexión sobre las lecturas dominicales, afirmó que desde la misión evangelizadora, las relaciones están marcadas por el respeto mutuo desde su origen y por eso la Iglesia y el cristiano tienen el compromiso de buscar la justicia y el respeto de los derechos fundamentales del hombre y de la mujer, “no nos podemos callar ante injusticias y actos de violencia, esto debería entender y se lo decimos a quienes tantas veces nos mandan a callar con la idea equivocada de que nuestra misión solo queda en el plano espiritual”, señaló.
En su homilía, el obispo se dirigió a aquellos que pretender callar a la Iglesia: “Señores, lo decimos con firmeza, mientras haya cristianos comprometidos con su misión, habrá quienes se preocupen de que los derechos humanos sean respetados, habrá quienes busquen decir la verdad, habrá quienes luchen para que la justicia sea para corregir y no para perseguir y castigar”.
Este domingo, también conocido como Domingo de Tentación, el Evangelio presenta a Jesús en el desierto tentado por el diablo (Mt 4,1-11). En su alocución Mons. Arana, destacó que la primera, hace referencia a la importancia de la Palabra de Dios frente a la tentación de estar “influenciados por una cultura materialista” que puede ser vencida con un cambio interior, alimentados por la Palabra de Dios.
La segunda tentación a la que se refirió el obispo está relacionada con el poder, aclarando que “la Iglesia no es una institución donde cada integrante hace carrera por alcanzar lugares de poder”, por el contrario, a imitación del Maestro “estamos llamados a ponernos al servicios de los demás, cuanto más asumamos lugares de mayor responsabilidad en la Iglesia, mayor debe ser nuestro espíritu de servicio”, dijo a tiempo de lamentar que en el mundo se vea “como el poder a algunos los enceguece, los vuelve adictos y so pretexto de servicio a la gente, buscan poder solo para imponerse, haciendo mal uso de ese poder y si en algún caso piensas diferente a ellos que tienen el poder o cuestionas ese mal uso de poder, te atemorizan, te persiguen”, dijo.
Finalmente, sobre la última tentación de Jesús en el desierto, que hace referencia a la idolatría, el prelado aclaró que “el Señor es el único que gobierna nuestras vidas” y eso significa vivir con coherencia el ser cristianos y “no someternos a ideologías, por más buenas que estás parezcan, que al fin y al cabo lo único que hacen es alejarnos de Dios y someternos a esclavitudes imposibles de sobrellevar”.