Mons. René Leigue llama a la conversión personal, comunitaria y social
Prensa CEB 22.02.2023.- Miércoles de ceniza. El Arzobispo Cruceño, Monseñor René Leigue Cesarí, celebró la Eucaristía acompañado de; Mons. Estanislao Dowlaszewicz, OFM Conv, obispo auxiliar, Mons. Sergio Gualberti, Arzobispo Emérito, Mons. Braulio Sáez, obispo Emérito, el Vicario General de la Arquidiócesis, P. Juan Crespo, el P. Mario Ortuño y una gran participación de fieles que llegaron al a la Catedral para recibir la ceniza en la frente. Monseñor René afirmó que la cuaresma es el tiempo oportuno para volver al encuentro con el Señor, y a la reconciliación con nuestros hermanos.
Así mimos le prelado nos invitó a reflexionar, a dejar atrás todo lo que nos impide acercarnos al Señor, este es el tiempo para volver al camino del bien, al camino de la paz, la reconciliación y la unidad entre todos nosotros, dijo.
De la misma manera el Arzobispo aseveró que, hoy, miércoles de ceniza, iniciamos la cuaresma, un tiempo de sacrificio, entrega y responsabilidad, un tiempo privilegiado que nos prepara para la para el encuentro con el señor, es un tiempo que la iglesia no regala y Dios es el que nos espera.
En el Evangelio hemos escuchado que el Señor nos marca el camino que tenemos que recorrer durante este tiempo, nos habla de la oración, del ayuno y la limosna, tres espacios con la cual podemos movernos y trabajar en este tiempo de cuaresma. La oración es muy importante en nuestra vida, siempre hablamos de lo que es alimentar nuestro cuerpo con los alimentos que tenemos cada día, y ¡el alimento espiritual! Muchas veces aquí es donde tenemos un desequilibrio, para alimentarnos corporalmente hacemos todos los esfuerzos necesarios, ¿Si no comemos una semana cómo nos sentimos? Debilitamos, nos sentimos mal, si eso pasa en una semana, se han puesto a pensar, si en una semana no hacemos oración, y a veces no lo hacemos en meses, y años a lo mejor ¿Cómo estamos alimentados espiritualmente? Y es por eso que somos presa fácil para el mal, no tenemos fuerzas para poder enfrentarlos, no estamos alimentados espiritualmente y caemos fácilmente, es por eso que les invito a orar, a tener un diálogo profundo y sincero con Dios. La Iglesia hoy nos da un espacio para comenzar de nuevo, tener ese encuentro personal con Dios y con nuestros hermanos.
Así también el Arzobispo reflexionó sobre la solidaridad y la importancia de compartir con nuestros hermanos más necesitados, no esperemos a tener grandes riquezas para compartir con los demás, lo poco que se da con amor es más valioso que las grandes cosas que se dan por obligación, dijo.
El ayuno, la oración y la limosna, tal como los presenta Jesús en su predicación (Mateo 6, 1-18), son las condiciones y la expresión de nuestra conversión. En este tiempo de Cuaresma, acoger y vivir la verdad que se manifestó en Cristo significa ante todo dejarse alcanzar por la palabra de Dios.
Al referirse al ayuno Monseñor Leigue señaló que, en este tiempo tenemos que ayunar, evitando hablar mal de nuestros hermanos, el Señor nos invita a dejar todo lo que nos impide avanzar. En este tiempo de cuaresma volvamos recuperar la verdad, esa vedad que tanto necesitamos hoy en día, esa verdad que nos ayude a recuperar nuestra sociedad tan dañada por las mentiras.
En este tiempo de cuaresma el Señor nos invita a hacer más de los que hemos hecho, no solo buscando el bien personal, sino el bien de nuestra sociedad, una sociedad que necesita de personas, sinceras que hablen siempre con la vedad, Expresó Monseñor René.
La cuaresma es el tiempo oportuno para volver al encuentro con el Señor, y a la reconciliación con los demás, dijo el Arzobispo de Santa Cruz, al terminar su reflexión en la misa de miércoles de ceniza.
La segunda misa en la Catedral se celebrará a las 18:30 horas y será presidida por el Arzobispo Emérito, Mons. Sergio Gualberti.
Fuente: https://campanas.iglesiasantacruz.org/