Arzobispo de La Paz: “Sigamos trabajando para que sea la verdad que se imponga en nuestra vida, en la vida de nuestras instituciones y autoridades”
Prensa CEB 5.03.2023. En este segundo domingo de Cuaresma desde la Basílica Menor de San Francisco, Mons. Percy Galván, arzobispo de la Arquidiócesis de La Paz recomendó a la población, que nos les sorprenda la Pascua, sin haber profundizado y crecido en la fe, “lleguemos preparados, convertidos y transfigurados a la pascua”, dijo a tiempo de presentar cinco recomendaciones en este tiempo litúrgico.
“Nos traslademos al bello monte del Illimani, imaginariamente, así tenemos el escenario propicio para transformarnos, convertirnos y transfigurarnos, oyendo el evangelio, este anuncio del Señor nos está recordando que nosotros somos hijos de Dios, no por accidente, sino por voluntad de Dios Padre, que ha mandado a su Hijo al mundo para hacernos sus hijos, viviendo la fraternidad, el amor y la adoración a nuestro Señor Jesucristo, podemos y debemos transfigurarnos”, expresó Mons. pidiendo aprovechar este tiempo de cuaresma.
A continuación presentó cinco sugerencias para que la vida personal mejore, la familiar se cualifique, la vecinal sea un signo del amor de Dios y para que siempre seamos signo de fraternidad, solidaridad y verdadera amistad.
El primer signo: “Traje a Santa Teresa de Calcuta como signo de sinceridad, transparencia de la vocación frente a la hipocresía, tal vez se hace presente en nosotros, este es el momento de que nos desnudemos en nuestras relaciones humanas, matrimoniales y pastorales, y trabajemos de manera transparente y hacer así realidad el Reino de Dios; ante la hipocresía, transparencia y sinceridad”, sostuvo.
En segundo signo: “Ante la mentira, transfigurémonos, contemplando a Jesús, que es el camino, la verdad y la vida; pasemos de la mentira, algo tan común grave y feo; no nos dejemos robar nuestra fe y el amor de Cristo, sigamos trabajando para que sea la verdad que se imponga en nuestra vida, en la vida de nuestras instituciones y autoridades, nosotros confiamos que en este tiempo de cuaresma podamos pasar de esta mentira a la verdad liberadora de Dios, porque en Él creemos y confiamos, hermanos vivamos la verdad que libera y sana”, dijo.
La tercera sugerencia: “La confianza, miren como la Virgen María confió en las promesas de Dios, lamentablemente por situaciones de tipo político, económico, laboral, de la injusticia que vivimos en el país, se ha entrado en un estado de desconfianza, pensamos mal de los hermanos, tenemos que volver a la confianza, ahí podemos construir buenas relaciones, matrimonios y nuestras autoridades pueden hacer un mejor servicio, así podemos construir la auténtica comunidad que quiere Cristo”, manifestó el obispo pidiendo que sigamos confiando aunque muchas personas no respondan.
La cuarta propuesta, puso como signo a san Francisco: “Él dice transfigurémonos para servir a todos, pero sobre todo a los más pobres, tenemos una doble exigencia para seguir este camino de conversión y transfiguración, al estilo de san Francisco”.
Exhortó a los fieles a buscar siempre servir a los demás: “Hagamos el bien a las otras personas, pienso en los hermanos servidores públicos, que perciben un salario, para que traten con más delicadeza, cuidado a las personas, sobre todo a los mayores, niños, jóvenes, que les traten con más cariño, amor, alegría y atención, que haya más cercanía y calor humano”.
Finalmente, Mons. Percy recomendó a los fieles a que en la reuniones, comidas, guarden el celular, y compartan con su familia y con los demás, “servir también es prestar atención, disfruta el alimento que te sirves y la conversación que hay”, dijo llamando a transfigurarse y seguir el estilo de san Francisco, “pasamos se esa búsqueda insaciable del poder a servir y amar, a tratar bien, a acercarnos con alegría a los hermanos”, y en este tiempo de Cuaresma dijo a la población, “discúlpense, abrásense, ámense, porque somos hermanos”.