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Ene

“Como Iglesia pedimos que haya diálogo para el bien común, y que se trabaje para el más necesitado”, solicitó Mons. Luis Durán.

Prensa CEB 28.1.2024. En este último domingo de enero, en donde la Iglesia celebra el Día del Señor, monseñor Luis Durán interpeló a las autoridades de gobierno, a buscar el diálogo, solicitando prime la paz, la armonía y comprensión, “rogamos como Iglesia a que no solamente sea una preocupación política, sino que se trabaje por los hermanos más necesitados”.

Desde la Basílica Menor de San Francisco, en la ciudad de La Paz, monseñor Durán, obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz, demandó a las autoridades a dejar de lado el interés político y económico, y que el objetivo común sea el diálogo, “y nos preocupamos más quien quiere tener más poder político, más economía. Estamos caminando mal hermanos”, emitió este critica debido a los sucesos por los que viene atravesando nuestro país, con el bloqueo de carreteras.

En esta jornada, Mons. Durán comenzó su homilía preguntando, ¿Cuántos de nosotros hacemos la obra del Señor?, ¿Cuántos de nosotros obramos de lo que nos dice la palabra del Señor?

Basado en el primera lectura (del libro del Deuteronomio 18, 15-20), el prelado explicó que los libros del Pentateuco hablan de la Ley de Dios al pueblo de Israel, “nos recomienda, cómo nosotros debemos incluir y vivir como creyentes, como hijos y como pueblo de Dios, si acudimos a la palabra del Señor”, dijo.

Los cinco libros del Pentateuco, explica el purpurado  señalan cómo se debe caminar como Hijos de Dios, y es con fe, justicia, amor,  equidad, ayudando al prójimo, “entonces acudamos a la palabra del Señor. Y en estos tiempos difíciles , el hombre se está olvidando de Dios”.

“En estos tiempos tan conflictivos, estamos sintiendo la crisis climatológica, mucha lluvia y e otros lugares la sequedad, es decir, el tiempo está cambiando, ya no tenemos estaciones definidas, y por qué?, porque…no estamos cuidando al Casa Común”, exhortó Mons. Durán.

En el Evangelio de hoy, (Marcos 1, 21-28), indica que después de elegir a sus apóstoles, Jesús entra a la cuidad de Cafarmaum, donde el judaísmo proclamaba la ley estricta “y nos dice san Marcos, Jesús habla como quien tiene autoridad, y no como maestros de la Ley”.

En este punto, indicó el prelado, el ser humano se hace de muchas leyes, algunas para bien, y otras para mal, o para la venganza, “porque el ser humano no anda bien, si anduviéramos como hijos de Dios, de una manera buena, no tendría que haber leyes de castigo, que nos encarcelan y que nos perjudican, no tendría que haber leyes, pero lastimosamente el ser humano incurre en malas acciones”, reprendió.

Continuando con el Evangelio, que indica que Jesús hace una nueva doctrina, una nueva forma de vida, enseña a amar, incluso al que nos hace daño, monseñor Durán hace alusión a aquellas personas que bailan y hacen promesas en las fiestas patronales y sobre todo aquellas que entran de rodillas luego de bailar, “y después hay muchas dificultades, y después de esas fiestas, se da el abandono familiar, niños abandonados, problemas, incluso la muerte”.

Refiriéndose a la segunda lectura (carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 7, 32-35) que habla de la pareja, dice el obispo “el que no tiene esposo, que se dedique al Señor, y a los esposos deben dedicarse a la familia, pero en el fondo todos, deben seguir a Dios”, argumentó el obispo auxiliar de La Paz.

“Por lo que se debe agradar a Dios, cómo? , con solidaridad, amor, caridad, diálogo, comprensión, entendimiento entre nosotros, sino hay diálogo, hay problema, bloqueos y dificultades. Y, ¿Quién ve por los afectados?, Y nos preocupamos quien quiere tener más poder político, más economía. Estamos caminando mal hermanos”, reflexionó Mons. Durán.

¡Ayúdanos Señor!, pidió el obispo, a caminar como hijos e hijas de Dios, “a que no haya dificultades, ni problemas, en nuestro país y en nuestro mundo”, que impera la paz, la armonía y comprensión, solicitó «y en especial a nuestras autoridades, que haya diálogo para el bien común de nuestro país, rogamos como Iglesia a que no solamente sea una preocupación política, sino que se trabaje por los hermanos más necesitados”, reclamó.

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