Mons. Coter, “Entonces la resurrección es nuestra meta, por lo que tenemos que aprender a mirar las cosas con otros ojos, y darnos cuenta que todo lo que se hace vale para la eternidad”
Prensa CEB 31.3.2024.- Desde la Catedral, “Nuestra Señora del Carmen”, en Riberalta, Monseñor Eugenio Coter preside la misa de hoy domingo día de la Resurrección, exhortando a que todo cristiano que en su caminar debe aprender a mirar las cosas con otros ojos, y que sus gestos de amor y solidaridad se vuelven una página escrita para la eternidad, “es algo que pongo en el tiempo, para siempre”.
A continuación la homilía completa de Monseñor Coter:
Escuchamos en los hechos de los apóstoles como nosotros que comimos y bebimos con él después de su resurrección es el testimonio que Pedro da a la Comunidad de los Israelitas, él no tenía una formación pero después de la Pentecostés, él encuentra las palabra y el testimonio que nos da es éste, ellos han comido y ellos han bebido después de su muerte y ellos lo hicieron con él.
Este anuncio de la resurrección, es una anuncio porque si la muerte es un acto final, entonces hay todo una promesa de eternidad con Dios, ya que es el primero resucitado, después de él también nosotros y seremos parte de esta resurrección y Jesús dijo a sus apóstoles, voy a prepararles un sito para que donde estoy yo, tambien estén ustedes, “el cree en mí aunque muera, vivirá para siempre”, estas palabras los apóstoles no acababan de entender, pero luego encuentran el sentido de una vida que va más allá de la muerte y se hace resurrección en Jesús, así también será en nuestra vida.
A diferencia de Lázaro que volvió a la vida, la resurrección de Jesús es un, ir adelante, es un, ir a la eternidad, su cuerpo ya no tiene los signos de la muerte, tiene los signos de la pasión, pero ya no de muerte, la herida del corazón, que es la prueba que dan los testigos y tenía que ser la prueba de la muerte.
Es una resurrección que ya no tiene las características de la vida mortal, Lázaro volvió a morir porque volvió a la vida de antes, Jesús no ha vuelto a morir, él vive para siempre y lo dirá Mateo y después de 40 días escucharán estas palabras, “yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo” los que los mataron pensaron quitarlo del medio, más bien, lo pusieron en el medio por siempre y para siempre en la historia.
El Cristo en el que creemos, es un Cristo vivo, presente, que sigue en el mundo y la resurrección no le devuelve la vida, sino le mantiene la vida en una dimensión nueva y de eternidad, en él se encuentra la muerte y la vida y nos dice que somos parte de esto.
Muchos cristianos piensan que la muerte cierra todo y no creen en la resurrección, unos cuantos creen en la reencarnación, que es un volver atrás y no resuelve ninguna reflexión, porque no tiene ninguna lógica, la reencarnación solo escapa al tema de la muerte y es que en nuestra vida temporal, se proyecta en la eternidad en su resurrección y estaremos con él para siempre, así lo dice la palabra de Dios.
Entonces la resurrección es nuestra meta, es nuestro caminar, por lo que tenemos que aprender a mirar las cosas con otros ojos, y aprender a darnos cuenta que todo lo que se hace vale para la eternidad, y mis gestos de amor de hoy , de atención de solidaridad, se vuelven una página escrita para la eternidad, es algo que pongo en el tiempo para siempre.
Somos llamados a vivir en esta dimensión, ya dentro de la historia concreta, participamos de su resurrección porque ya es parte de nuestra historia y que sepamos darnos cuenta que con la resurrección, ya somos proyectados a la eternidad y todo lo que hacemos lo vivimos y lo escribimos para siempre, por la eternidad.
Les deseo una feliz Pascua, que es celebrada y vivida en todo lo que hacemos y hacernos participar hoy en el presente de la resurrección de Cristo. ¡Feliz Pascua a todos!