Mons. Galván: “Miren lo que están haciendo en nuestro país, tantas divisiones, confrontaciones, odios, juicios; por qué no podemos ser esa familia que Dios creó, con un solo corazón”
Prensa CEB 7.4.2024.- Monseñor Percy Galván, Arzobispo de la Arquidiócesis de La Paz en la celebración de la eucaristía realizada hoy en la Basílica Menor de San Francisco, compartió que con la resurrección de Cristo todos somos hermanos, en fraternidad, para vivir de acuerdo a los mandamientos del Señor de la Misericordia con paz, alegría y esperanza.
“¡Que Viva Cristo Resucitado!, como está esa fuerza Pascual, se tiene que notar la alegría Pascual, no pueden estar tristes. Estamos felices, Cristo venció a la muerte, este Domingo de Pascua está dedicado al Señor de la Misericordia…Cristo ha resucitado para decirnos que es Dios y Cristo es el Hijo y nosotros en Cristo somos hermanos y nuestras relaciones son fraternas, que nos ayudan para vivir de acuerdo a los mandamientos del Señor, nos renovamos en la hermandad, nos rejuvenecemos en la solidaridad, eso es creer que Cristo ha resucitado”, expresó en la homilía de hoy.
Señaló que el Señor de la Misericordia trae amor, piedad y perdón. “Misericordia, ese amor que viene del seno materno, da vida nueva, nos regenera en la vida”.
“Dice la primera lectura, que era una comunidad que vivía fraternalmente, unidos en un solo corazón, con una sola alma, porque habían experimentado a Cristo resucitado, era una comunidad saludable…el Señor de la Misericordia nos trae salud, física y espiritual”, agregó.
Reflexionó que una comunidad eclesial está saludable cuando vive unida, cuando vive solidariamente, fraternamente. “Si nosotros creemos en Cristo resucitado, tenemos que trabajar en esa dimensión y dar frutos de unidad, de fraternidad, de solidaridad, de reconciliación, entonces sí Cristo ha resucitado”.
“Terminando la misa por ahí hay algunos rencores, vayamos al encuentro del hermano a reconciliarnos a unirnos, a regenerar nuestra vida, no podemos arrastrar la división, el odio y el rencor…miren lo que están haciendo en nuestro país, tantas divisiones, confrontaciones, odios, juicios; por qué no podemos ser esa familia que Dios nos creó, con un solo corazón porque no podemos ser lo que somos, hijos de Dios, hermanos de Jesucristo”, enfatizó Monseñor.
“Pasando al evangelio dice el Señor mi paz les dejo, mi paz les doy, vivamos en esa dinámica en la paz, de la paciencia, comprensión y del perdón…nosotros hemos conocido las enfermedades producidas por los nervios, estemos en paz, interior, física y espiritual”, dijo.
“Tarde o temprano llega la justicia, el Señor de la Misericordia nos trae la esperanza, los sueños…nunca dejemos de soñar, de tener proyectos sean pequeños o grandes, …resucitemos con Cristo y pensemos en aportar para una vida íntegra y bella que nos trae Jesucristo resucitado, mostrando esa paz, esa alegría y esperanza de Cristo”, concluyó.
Texto: Esther Rojas-Periodista CEB