Monseñor Aurelio Pesoa: ¿Cómo es posible que un cristiano que cumple un servicio de autoridad no se preocupe por los más pobres, no haga que avance la justicia en el país?
Prensa CEB 14.4.2024.- Monseñor Aurelio Pesoa, Vicario Apostólico del Beni y Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, en la eucaristía de hoy celebrada en el Templo de San Ildefonso, Santuario de la Virgen de Urcupiña, en Quillacollo-Cochabamba, reflexionó y preguntó que, cómo es posible que hayan cristianos en cargos de autoridad, que no se preocupen por los pobres, y no hagan nada frente a la injusticia que condena a un inocente.
La celebración contó con la presencia del Nuncio para Bolivia Fermín Emilio Sosa Rodríguez, autoridades Eclesiásticas de las 18 jurisdicciones a nivel nacional, el alcalde de Quillacollo, Héctor Cartagena, y la rectora de la Universidad Católica Boliviana, Ruth Ricosqui.
“Para ser verdadero cristiano no basta haber recibido los sacramentos de iniciación. Tenemos muchos cristianos de tradiciones, pero pocos de convicciones y de vida nueva. ¿Cómo es posible que un cristiano que cumple un servicio de autoridad no se preocupe por los más pobres, no haga que avance la justicia en el país? ¿Cómo es posible que los cristianos hoy no nos llenemos de compasión ante las injusticias que estamos viendo? ¿Cómo es posible qué por plata, poder o placer, un cristiano firme una sentencia injusta y condene a un inocente? A veces, somos bautizados, pero no cristianos, ponemos la tradición sobre la Palabra de Dios, pero no nos convertimos”, cuestionó Monseñor.
Señaló que los cristianos debemos distinguirnos por un estilo de vida nueva, porque hemos sino perdonados. Un cristiano que sigue en la vida vieja, esclavo del egoísmo, de la mentira, del alcohol, de la droga, del odio, que no perdona a sus semejantes, no ayuda a los demás, es violento, se deja llevar por la ira es un cristiano sin conversión, sin vida nueva; un cristiano que permanece en la muerte, que no ha sido elevado por la Resurrección de Cristo”.
“Los apóstoles vieron a Jesús resucitado y lo testificaron al mundo con sus palabras, pero sobre todo con su vida. A los Apóstoles testificar a Cristo les costaba la vida…Hoy día los cristianos seguimos siendo testigos, aunque no hayamos visto a Cristo Resucitado como lo vieron los apóstoles. Pero sí testificamos, con nuestra vida la fe que tenemos”, enfatizó.
En la procesión de ofrendas Monseñor Pesoa recibió de manos de los niños, al recordar la Jornada Nacional de la Infancia y Adolescencia Misionera, con el lema “¡Misioneros, con la fuerza del Espíritu, Testigos de Cristo!”, las sandalias que son símbolo del misionero que evangelizaron estas tierras bolivianas, que dejaron su familia y su tierra y anunciaron a Cristo. También presentaron las pañoletas de la Infancia y Adolescencia Misionera que simboliza que son muchos en la fe, una Iglesia joven con el sueño misionero de llegar a todos.
Finalmente, autoridades de la Arquidiócesis de Cochabamba, entregaron unos presentes al Nuncio Apostólico y a los Vicarios y Obispos de Bolivia, que asistieron a la celebración eucarística.