Mons. Aurelio Pesoa: “Todos somos responsables de la renovación y del andar de la Iglesia y de nuestro mundo”
Prensa CEB 19,5,2024.-Desde la Catedral “Santísima Trinidad” en el Beni, Mons. Aurelio Pesoa, obispo del Vicariato de esa ciudad en su homilía de hoy recomendó a sus feligreses que se debe recordar y renovar el compromiso sabiendo que, “todos somos responsables de la renovación y del andar de la Iglesia y de nuestro mundo”.
“Es el espíritu santo que sigue inspirando a la Iglesia, en sus palabras y en sus obras y sigue dándole la fortaleza y valentía necesaria para dar testimonio de la presencia de Jesucristo. Porque sin la fuerza que proviene del Espíritu Santo no podríamos entregar nuestra vida a la misión, aun la vida, a la causa de Jesucristo”, dijo.
Añadió que al Espíritu Santo se lo presenta como aire y fuego, “dos realidades que los perciben por sus defectos, el aire no se ve, pero sin él no habría vida. El fuego es elemento de materia sutil, se nota por el calor que da vida”.
“Aquello que abandonaron al Señor en su Pasión, ahora son capaces de defender públicamente su fe”, indicó el obispo.
Precisó que el Espíritu Santo sigue acompañando el caminar de la Iglesia en su misión evangelizadora en muchas partes del mundo, “ No habría misión, ni misioneros y testigos sino fuera por la fuerza del Espíritu Sano, que es presencia visible, pero sin la cual no habría nada en la Iglesia que nos conduzca a Jesús”.
Monseñor Pesoa aseguró, que el Espíritu Santo asiste a la Iglesia, la dirige, la anima y la conduces “Él da vida y fortaleza para continuar la misión encomendada que es la de atraer a todos los hombres y mujeres de buena voluntad al encuentro con Dios Padre”, indicó.
“Pentecostés fue el nacimiento de una comunidad humana, libre como el viento, pero viva como el fuego que da calor y vida. Pero sobre todo nos libera de la resignación ante el mal que está muy presente en el mundo”, manifestó el obispo.
Recordó el pensamiento de un predicador, el obispo del Vicariato del Beni dijo, “las ideas, conceptos e ideologías, no se aman, solamente se ama a las personas” , y refiriéndose a la misión de Pentecostés el mismo predicador afirmaba, “la Iglesia no teme hablar la verdad, aunque ya se sabe, que como dice el dicho, las verdades no pecan, pero incomodan en ciertos casos no solo incomodan, sino enfurecen, ni modo”.
Ya al finalizar su homilía el Pdte. De la Conferencia Episcopal Boliviana recomendó que se debe recordar y renovar el compromiso sabiendo que, “todos somos responsables de la renovación y del andar de Iglesia y de nuestro mundo”.
“En esta fiesta pidamos que el Espíritu Santo actives nuestras vidas y nos anime a ser portadores de la Palabra de Dios. Así sea”, concluyó.