Prensa CEB 28.04.2022.- En ocasión de la CX Asamblea de Obispos de Bolivia, que se desarrolla del 26 al 29 de abril en la Casa de retiros “Cardenal Clemente Maurer” en Cochabamba, los pastores de la Iglesia visitaron a los jóvenes seminaristas del Seminario Mayor “San José”. La Eucaristía estuvo presidida por Mons. René Leigue, Arzobispo electo de la Arquidiócesis de Santa Cruz, quien les alentó a “no tener miedo, ir adelante, dar ese sí al Señor”, para ser sacerdotes discípulos entregados al servicio.
Mons. Leigue, destacó el tiempo Pascual en el que se encuentra la Iglesia Católica. Reflexionando sobre las lecturas de los Hechos de los Apóstoles, afirmó que el Espíritu del Resucitado, da fuerza a los discípulos, que tras su encuentro con Cristo Resucitado pueden “hablar abiertamente, dejar un poco el miedo y enfrentar a las autoridades”, y aquí viene esa fuerza de los discípulos, de decir “hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”, dijo Monseñor Leigue alentando a tomar este ejemplo.
Reitero que la fuerza y coraje la da el Resucitado, advirtiendo que Jesús es claro con sus discípulos: “Por mi causa van a encontrar dificultades, serán insultados, calumniados, alégrense cuando pase esto, porque no lo están haciendo por su cuenta”, así como les dice: “Yo estaré con ustedes”, preparándoles a tomar conciencia del compromiso que viene.
Monseñor explicó que más allá de los problemas en la formación, o la crisis personal, cuando la persona no está obligada hace todo “en libertad y con mucho gusto”.
Durante su homilía manifestó que la misión que se le ha sido encomendada no es fácil, pero que no se siente solo y las palabras del Señor lo animan: “No tengan miedo yo estaré con ustedes”, esto dijo, es “lo que me da fuerza y me da ánimo”.
“Estamos aquí para caminar juntos con los hermanos obispos, con los seminaristas futuros sacerdotes y con todo pueblo de Dios, creo es la unidad que podamos tener en la oración y por qué no en el trabajo, eso nos da fuerza para seguir adelante”, agregó.
Finalmente el Arzobispo electo, animó a los seminaristas a “no tener miedo, ir adelante, dar ese sí al Señor que tanto necesitamos ahora, sacerdotes discípulos entregados al servicio del Señor. Deseando que “el Señor nos acompañe en todo, sea nuestra fortaleza siempre de escuchar a Dios y seguir adelante en la misión que nos corresponde a cada uno desempeñar en el lugar donde estamos”.