El Papa Francisco destaca ejemplo valiente de la Beata Pauline Jaricot
Prensa CEB 22.05.22. El Papa Francisco se alegró por la beatificación en Francia de Pauline Jaricot, fundadora de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe (POPF), que luego se convertiría en la OMP.
Al concluir el rezo del Regina Coeli de este 22 de mayo, el Papa Francisco recordó que la beatificación se realiza en la tarde de este domingo en Lyon (Francia) y es presidida por el prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el Cardenal Luis Antonio Tagle.
El Santo Padre pidió un aplauso para la nueva beata francesa que fue fundadora de la Obra de la Propagación de la Fe, para el sostenimiento de las misiones.
“Esta fiel laica, que vivió en la primera mitad del siglo XIX, fue una mujer valiente, atenta a los cambios de los tiempos con una visión universal de la misión de la Iglesia”, advirtió el Papa.
Por ello, el Santo Padre rezó para “que su ejemplo suscite en todos el deseo de participar, con la oración y la caridad, en la difusión del Evangelio en el mundo”.
Datos biográficos
Pauline Jaricot fue una mujer laica francesa que nunca sintió la vocación a la vida consagrada, en un contexto en el que parecía que quienes deseaban seguir a Jesucristo necesariamente tenían que emprender el camino de la consagración religiosa.
Nació en Francia el 22 de julio de 1799 en una familia de ricos industriales, Paulina recibió una buena educación cristiana.
Tras varios acontecimientos personales y escuchar una predicación en la cuaresma de 1816, sufrió una transformación interior que cambiaría su vida, decidiendo abandonar sus joyas, vestirse como las obreras de Lyon por solidaridad con su pobreza, y servir a los pobres.
Siendo laica, hizo además un voto privado de castidad aunque no llegó a ser religiosa.
Movida por el deseo de ayudar a su hermano Fileas, seminarista que se preparaba para ser misionero en China, decide dedicarse a las misiones, informando de las necesidades de los misioneros y buscando su sostenimiento.
Se comprometió en la tarea de formar grupos de diez en diez personas, que se comprometían a rezar por las misiones, y a dar un pequeño donativo.
Esta iniciativa, que comenzó con mujeres obreras, pronto se fue extendiendo entre gente humilde por toda Francia. Así, en 1822 nació oficialmente la Obra de la Propagación de la Fe, que pronto llegó a otros países.
El impulso del Papa León XIII contribuyó de manera especial a su difusión universal. En 1922 Pío XI le concedió el título de Pontificia y, en España, es más conocida como DOMUND, en referencia al Domingo Mundial dedicado a las misiones que la Iglesia instituyó gracias a Paulina.
El genio espiritual de Pauline Jaricot fue más allá de la fundación de la Obra Misional de la Propagación de la Fe. De hecho, ella sabía que la oración es el fundamento de la misión de la Iglesia y estaba decidida a hacer que el rezo del Rosario se conociera y se practicara por el mayor número de personas posibles para sostener la proclamación del Evangelio en los territorios de misión.
Así, en 1826, alentada por el éxito de su enfoque personal en la organización de la Obra Misional a través de la creación de pequeños grupos, Paulina utilizó el mismo criterio para iniciar y organizar el Rosario Viviente, una iniciativa que también se extendió por todo el mundo.
Fuente: Aciprensa