Prensa CEB 06.05.2022.- En la Catedral Metropolitana de La Paz, Mons. Basilio Mamani Quispe, Mons. Mario Luis Durán Berrios, Mons. Pedro Luis Fuentes Valencia C.P., recibieron este jueves 5 de mayo, la Consagración Episcopal, por imposición de manos, unción y oración consecratoria de Mons. Percy Galván Flores, Arzobispo de la Arquidiócesis de La Paz.
Con espíritu de alegría y gratitud la Eucaristía inició con una solemne procesión de monaguillos, seminaristas, sacerdotes y obispos de las distintas jurisdicciones eclesiales de Bolivia, asistieron también, Mons. Ángelo Accattino, Nuncio Apostólico en Bolivia, el Cardenal de Bolivia, Mons. Toribio Porco Ticona, Mons. Edmundo Abastoflor, Arzobispo Emérito de La Paz, el clero de La Paz y de otras diócesis.
Participaron de la celebración, congregaciones religiosas, movimientos de la Iglesia, grupos parroquiales, miembros de la Conferencia Episcopal Boliviana, medios de comunicación social, familiares, amigos y fieles de la Iglesia local.
Ser Puentes al servicio del Bien Común, de la unidad, de la comunión y de la comunicación
Al iniciar Mons. Angelo Accattino, Nuncio Apostólico en Bolivia, se dirigió a los Obispos electos para felicitarlos en nombre del Papa Francisco y de su persona. En su saludo evocó a los puentes trillizos de la ciudad de La Paz, comparando la triple ordenación episcopal, desde el servicio en beneficio del bien común. Tomando como metáfora los puentes con los obispos auxiliares, indicó que “Pontífice”, procede del latín que significa “puente y hacer”, que hace referencia a todo obispo o Arzobispo y en grado máximo al Papa “Sumo Pontífice”, “ellos son puentes y hacen puentes”, subrayó.
Asimismo remarcó que el episcopado se presenta como un servicio a favor de la unidad, de la comunión y de la comunicación, y al igual que Jesús que con su nacimiento se hizo puente para restablecer la comunión con Dios y con Él, para vivir unidos como hermanos les dijo: “Hoy queridos hermanos… Cristo les pide a ustedes elegidos como pastores de su grey para esta Iglesia de La Paz, que humildemente lo imiten, construyendo enlaces y nunca divisiones, fortaleciendo la fraternidad y no los muros, viabilizando encuentros y no indiferentismos, defendiendo la paz y la vida y no la cultura del enfrentamiento y de la muerte”. Y que a ejemplo del Papa Francisco sean puentes para llevar a los hombres a Dios.
Rito de Ordenación
Siguiendo la liturgia, al iniciar el rito de Ordenación se invocó al Espíritu Santo con la oración del “Veni, Creator Spiritus” (Ven, Espíritu Santo).
Posteriormente se procedió a la petición de ordenación, donde cada uno de los elegidos acompañado por sus presbíteros asistentes delante del Arzobispo pidió se ordene a los Obispos.
El Canciller de la Arquidiócesis de La Paz, Padre Hugo Trujillo, dio lectura a cada una de las cartas apostólicas del Papa Francisco, en el que designó a los elegidos como Obispos Auxiliares de la Arquidiócesis de La Paz. Después de leer el documento, todos los presentes dieron su aceptación a la elección del obispo diciendo: “Demos gracias al Señor”.
Oremos por la Salud, Sabiduría y Santidad de los Nuevos Obispos
En su homilía, Mons. Percy Galván, pidió a los fieles que acompañen a los nuevos Obispos con el regalo de la oración permanente, pidiendo por ellos para que Dios derrame en cada uno las características de la salud, física, espiritual y psicológica, para que el Evangelio llegue a todos los rincones; Sabiduría y que el Espíritu de Dios actué a través de la fragilidad humana, para que brille la grandeza de Dios; La santidad, teniendo presente que “la santidad no es estar piadosamente viendo el cielo”, sino la lucha permanente cotidiana y constante por cumplir la voluntad de Dios, esa voluntad que explicó el Arzobispo, consiste en que “nos amemos”, para crecer en el amor y que donde estén, hagan presente el amor de Cristo.
A sus hermanos obispos, les reitero “Amemos a todos” y que siempre miren a las personas con amor, irradiando perdón.
Después de la homilía los elegidos, antes de recibir la ordenación realizaron sus promesas, manifestando públicamente el propósito de mantener la fe y ejercitar el ministerio episcopal en comunión con toda la Iglesia.
Pidiendo la intercesión de los Santos se realizó el canto de la Letanía de los Santos, seguidamente la Imposición de Manos y Oración de Ordenación. Los nuevos Obispos consagrados, después de ser ungidos con el santo Crisma en la cabeza, recibieron los Evangelios y las insignias de su oficio episcopal: el anillo, la mitra y el báculo pastoral, recibieron el saludo de los Obispos presentes, fueron entronizados en la cátedra, como símbolo de su posesión.
La Eucaristía continuó y para cerrar este momento de consagración, los Obispos impartieron la bendición apostólica a todos los fieles presentes.
Agradecimientos
Antes de concluir la celebración, los nuevos Obispos y algunos cercanos brindaron palabras de agradecimiento y felicitación.
Mons. Luis Durán, agradeció a Dios “por la confianza depositada en su humilde servidor”, comprometiendo su servicio a la voluntad del Señor Jesucristo, agradeció a sus familiares y quienes acompañaron a crecer en su vocación, especialmente al pueblo de Tupiza y parroquias en las que realizó su misión.
Por su parte Mons. Basilio Mamani, agradeció a Dios y manifestó estar “convencido que los signos de muerte serán vencidos por la misericordia de Dios”, afirmó que es consciente de sus limitaciones, pero con ayuda del Señor, de sus hermanos Obispos y sacerdotes acompañara al pueblo de Dios que le ha sido encomendado. Finalmente pidió la oración de los fieles para cumplir su misión y que este de frutos.
A su vez Mons. Pedro Fuentes, a tiempo de agradecer a Dios, manifestó que ser pastor es un servicio que cumplirá con la ayuda de Dios. Dirigiéndose de manera especial a los hermanos Pasionistas les agradeció “por lo vivido y aprendido”; agradeció también a su familia y a la comunidad de la Parroquia de Obrajes “La Exaltación”, en la que sirvió por 12 años y a los fieles de la Prelatura de Corocoro por estar presentes. También agradeció de manera especial a los sacerdotes paceños por su cercanía, por sus palabras que animan a descubrir lo que el Señor pide; A los religiosos y religiosas lea animó a continuar dando la vida por amor a Dios. Al Pueblo de Dios se dirigió con palabras de agradecimiento.