Prensa CEB 05.05.2022.- El 22 de abril con motivo de la “Pascua Juvenil 2022”, del Vicariato Apostólico Ñuflo de Chávez, su Obispo, Mons. Antonio Reimann dirigió un mensaje a los jóvenes, animándoles a que el encuentro con el Resucitado les dé el don de la paz, sea Jesús su compañero de camino y “chateen” con Él en la oración personal y comunitaria, buscando en las redes sociales mensajes de vida y esperanza.
“No nos cansemos de hacer el bien”
(Gal 6, 9-10)
A todos los Jóvenes reunidos en la Pascua Juvenil 2022 en la Parroquia de La Asunta mi saludo de Paz y Bien en Jesús Resucitado.
Me gustaría personalmente estar con Ustedes en este encuentro juvenil pascual, Sin embargo por motivos de mi salud tengo que permanecer en Santa Cruz.
Al inicio de este mensaje, permítanme compartir con Ustedes algunas experiencias de fe que sobresalen en esta Octava de Pascua:
Es Jesús que tanto ayer hace dos mil años, como hoy en este encuentro comparte con Ustedes el primer don Pascual que es la Paz (cfr Jn 20, 19 -22).
Es él que se revela primero a las mujeres que lo buscan en la mañana de Pascua, y les encarga la misión de llevar esta buena noticia a sus discípulos (cfr Jn 20, 1-9). Hoy lo hace a través de las catequistas y las mujeres en sus parroquias.
Es Jesús resucitado que se hace compañero de camino con los discípulos de Emaús y con nosotros, y se da a conocer al partir el pan en cada celebrada Eucaristía (cfr Lc 24, 13-35).
Es él, que tanto en las orillas del lago Tiberiades, como en nuestras periferias existenciales se hace presente preocupado por la comida, compartiendo con sus discípulos de ayer y de hoy el pan y el pescado asado (cfr 21, 1- 14).
Queridos Amigos y Amigas Jóvenes.
En este encuentro Jesús Resucitado también les trae el don de la Paz que tanto ansían Ustedes. La Paz no solo entre los dos pueblos en guerra, Rusia y Ucrania, sino también la Paz en sus Familias y sus corazones. Sean ustedes los mensajeros de la Paz.
Él también hoy, a través de Ustedes, quiere hacerse compañero de camino a lado de los más débiles, tal vez encerrados en sus adicciones, compañeros de camino a lado de los heridos a causa de una vida egoísta.
En el tiempo de la pandemia muchos de ustedes llevaban comida a las familias. Este es Cristo Resucitado que también hoy siente compasión con los hambrientos de pan y sedientos de justicia. No le nieguen su colaboración.
Les animo para que chateen con él en la oración personal y comunitaria; sé que les gusta recibir buenos mensajes, por eso busquen en las redes sociales los mensajes de vida y esperanza; enamórense cada vez más de su Mensaje transmitido a través de la Palabra de Dios, compártanla con los que están a su lado. Está Palabra nos libera de nuestro egoísmo y nos ayuda a vivir para el otro.
Cuenten con la presencia de María, la Madre de Jesús y Madre nuestra, Ella les puede ayudar en la apertura al Espíritu Santo con el cual fueron ungidos en el Bautismo y en la Confirmación. También hoy, en la hora del Sínodo, Jesús les necesita para ser promotores de comunión, participación y misión en la Iglesia. Que las actitudes como escucha, diálogo, discernimiento, estén siempre presente en sus vidas.
Les comparto este mensaje en el Día de La Tierra. Sean Amigos de la naturaleza que es la Obra del Señor. Digan con San Francisco de Asís: “Alabado seas mi Señor, por nuestra hermana madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna, y produce distintos frutos con coloridos flores y hierbas”. Cuidemos nuestra casa común, para que vivamos dignamente como ciudadanos y como hijos de Dios.
Al terminar mi mensaje agradezco al P. Carlos y su Equipo animador y logístico de la parroquia «La Asunta» por organizar y atender este importante encuentro juvenil pascual; saludo también a sus guías espirituales que son los sacerdotes en sus parroquias, también a las Hermanas Religiosas. Lleven también mi saludo a sus Familias, especialmente a sus Padres, abuelos, y familiares.
Mi bendición para cada una y cada uno, presentes en la Pascua Juvenil;
+Antonio Bonifacio Reimann, OFM
Santa Cruz, 22 de abril, de 2022