Monseñor Flock reflexiona sobre los siete dones del Espíritu Santo
Prensa CEB 11.10.2022.- El obispo de la Diócesis de San Ignacio de Velasco, monseñor Robert Flock, reflexionó en su homilía dominical sobre los siete dones del Espíritu Santo y cómo estos ayudan a los seres humanos y a los jóvenes, quienes se aprestaban a celebrar el sacramento de la Confirmación en la iglesia local.
Contextualizó su mensaje en la lectura del evangelio, en la que mencionó se hace presente la piedad, ya que Jesús se solidarizó con los 10 leprosos.
“La lectura dice que los leprosos dijeron: ‘Jesús, maestro, ten piedad de nosotros’. Pedido en el que se ve el don de la piedad. Nosotros decimos Señor ten piedad y obtenemos su misericordia y ayuda, su acompañamiento y su salvación. Entonces todos necesitamos este don para ser piadosos, compasivos y buenos con los demás”, manifestó.
Señaló que cuando Jesús observó que de estos 10 leprosos solo uno volvió a dar las gracias a Dios, el don que refleja este accionar es la inteligencia, que permite ver cómo Dios está presente y cercano, ayudando a las personas en su vida, y la razón de dar alabanza a Dios era reconocer que en la sanación de Jesús está Dios, por eso Jesús reclama que den las gracias.
“Eucaristía significa acción de gracias y esta gratitud es porque vemos que Dios está ayudándonos en nuestras vidas y en nuestra comunidad, y por su puesto al hacerlo mostramos otro don que es el santo temor de Dios, donde conociendo a Dios apreciamos su gran bondad, además de su grandeza y soberanía”, añadió.
Asimismo, se refirió a cómo los dones ayudan a los seres humanos, como la sabiduría, para encaminar la vida con éxito delante de Dios; inteligencia, para ver cómo Dios nos ama y acompaña y cuida; consejo, para no caer en las muchas tentaciones a las que muchas veces estamos sujetos como jóvenes; fortaleza, para seguir el camino aun cuando cueste mucho o implique seguir el camino de la cruz; ciencia, para que estos discursos de la fe no sean solo discursos, sino algo real que comprendamos en nuestra vida; piedad, para que seamos compasivos y buenos en todo momento como Jesús mismo, y el santo temor de Dios, para que nos pongamos de rodillas delante del verdadero soberano y dueño del mundo entero.
Author
