Guyanamerín cuenta con su nuevo equipo parroquial
Prensa CEB 8.02.2023.- En la parroquia Inmaculada Concepción de la ciudad de Guayaramerín, se posesionó el domingo pasado al nuevo equipo parroquial, se trata del padre Marianus Coleto Ane, sacerdote Claretiano que cumplirá la función de párroco, apoyado por los padres también Claretianos, vicepárrocos, Juan Carlos Bartra y Jhon Dintro. En la oportunidad, monseñor Eugenio Coter, Obispo del Vicariato Apostólico de Pando celebró la misa de ocasión.
La Sal es el que le da sabor a la vida
En su homilía monseñor Coter, preguntaba, ¿entonces qué significa para nosotros (los cristianos católicos) ser la sal?
“Sal es el que le da sabor a la vida, sal es el que le da gusto y en la historia en todo el idioma se ha asociado la sal con la sabiduría. Por lo que la sal siempre tuvo este enlace con la palabra sabor. Y en la historia de la Iglesia indica que los niños en el bautismo reciben un grano de sal en la boca, para indicar que la sabiduría de Dios entra en su vida”, explicó.
Los discípulos de Jesús son la sal de la vida, indica el obispo, por lo que, relacionándolo con nuestro entorno, los católicos deben dar el sabor a la vida en su cultura y en su manera de ser, “No pueden estar en la sociedad, no pueden estar en la familia, no pueden estar en la comunidad sin sabor. Así lo dice el Evangelio”.
“Sino somos capaces de darle gusto a la vida y sabor, como dice san Agustín seguramente vamos hacer pisados por insignificantes. Tu fe debes darle el gusto”, exhorta monseñor Coter.
Ustedes son la luz del mundo
“El cristiano está llamado hacer la luz, que es capaz de desvelar el camino de la muerte, el camino de la destrucción, el camino que salva y el camino que promueve la vida son ustedes, la luz del mundo. Este es el llamado de Jesús”, continúa el obispo.
Argumenta que el cristiano es llamado para dar luz el cual debe resplandecer, iluminar y ser capaz de ser verdad en la vida, “cuando otros quieren construir en la confrontación, la mentira, el cristiano está ahí para llevar la luz”.
Un equipo que debe ser sal y luz
“Y esta noche que hemos posesionado al padre Mariano y el ha jurado delante de todos nosotros de servir a la comunidad, porque primero está llamado a ser la sal y la luz, con la colaboración de los demás padres, pero el equipo sacerdotal acompañado por el equipo de las hermanas debe ser un equipo que les ayude hacer luz”, señaló.