Mons. Percy Galván: “Señor, derrama tu Espíritu sobre cada uno de nosotros y que realmente seamos testimonio de oración”
Prensa CEB 12.11.2024. Mons. Percy Galván, arzobispo de la Arquidiócesis de La Paz y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) celebró la eucaristía de clausura de la 115 Asamblea de Obispos de Bolivia desde la Capilla de la Casa Cardenal Maurer en la Arquidiócesis de Cochabamba.
Basado en el Evangelio de hoy, Mons. Percy se preguntó: ¿podré decir que he cumplido o he hecho lo que tenía que hacer?, y respondió, “no he cumplido con esta mi tarea de orar por mí jurisdicción, por aquella comunidad que se me encomienda; los obispos tenemos la principal misión de la Pastoral, y pienso que todavía no he terminado de hablar por cada uno de mis presbíteros, no creo que pueda decir que he hecho lo que debía”.
Mencionando las responsabilidades que los obispos de Bolivia tienen con la Conferencia Episcopal, también volvió a cuestionar ¿será que realmente hemos trabajado en esa relación de amistad de cercanía de compromiso con mis hermanos obispos?, y respondió: “no creo, conozco tan poco de cada uno de ustedes y ya son 11 años de obispo”, manifestó.
Mons. Percy remarcó la importancia de reflexionar que muchas veces no nos acercamos al hermano, con sinceridad y transparencia, para brindarle nuestra amistad y decirle “cuenta conmigo hermano”; sostuvo que es primordial poner la fe y el corazón en tantas actividades pastorales y relaciones humanas que tienen los prelados, especialmente cuando visitan el área rural para celebrar los sacramentos, donde la gente los espera con gran entusiasmo.
Por todas estas razones, Mons. Percy pidió a sus hermanos obispos: “ayúdenme a pedirle perdón al Señor, y pedirle que derrame su Espíritu sobre mí y cada uno de nosotros, para que realmente seamos testimonio de oración, para que realmente nuestros curas nos amen porque estamos detrás de ellos para animarlos; que el Señor nos regalen su Espíritu para hacer una Conferencia Episcopal sincera, transparente, sin prejuicios; donde como hermanos cumplimos la misma misión en este hermoso país de Bolivia”, exhortó.
Finalmente rezó a Dios para que cuando los Pastores de la Iglesia tengan visitas pastorales, lleven la alegría del Evangelio y la esperanza a todos los pueblos.