Vicariato de Beni: “Celebración de la fiesta de la Santísima Trinidad”
Prensa CEB 12.06.22. La mañana de este domingo el Vicariato Apostólico de Beni, celebró la Solemnidad de la Santísima Trinidad; en la ocasión Mons. Aurelio Pesoa, Obispo de esta jurisdicción agradeció la presencia de Mons. Julio María Elías, Obispo emérito, sacerdotes del clero diocesano, religiosos y religiosas, sacerdotes de Reyes y Pando; además de autoridades municipales presentes en la eucaristía de este domingo. Mons. Pesoa llamó a los trinitarios a que en esta fiesta de todos los bautizados, se olvide el odio, violencia, intolerancia y resentimientos, y que por el contrario, prevalezca el amor.
Durante su homilía dijo: “Celebramos 336 años de caminar en esta ciudad de Trinidad, llena de mucha historia, mucha de ella es historia de esa pasión, historia que seguramente muchos la recordaran con tristeza, pero hoy es día para recordar, lo bueno que ha sido Dios con nosotros, lo bueno que Dios ha sido con aquellos que hemos sido bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y Espíritu Santo”.
Dios en su inmenso amor ha creado el mundo, y este debe ser valorado y admirado manifestó: “El Dios Trinidad nos invita a la admiración y alabanza, hoy debemos admirarnos de la vida y la existencia de toda creación, y de la vida de cada uno de nosotros, porque somos un proyecto del amor de Dios, el amor que es Trinidad”. “El Dios Trinidad ha dejado en nosotros su huella, por eso ser trinitario, no solo es nacer en una ciudad llamada Trinidad, que hoy está de fiesta, ser trinitario es llevar el sello de la Trinidad, todos nosotros hemos sido mandados por el Dios Trinidad, desde que Él pensó en nosotros, antes de nuestra existencia. Ser de la Trinidad significa, el amor que Dios ha sido derramado en nuestros corazones, por el Espíritu Santo que se nos ha dado, estamos hechos por el Padre, Hijo y Espíritu Santo, llevamos la marca de la comunión trinitaria en nosotros, es a comunión que se ha derramado en cada uno por el agua del bautismo y el amor de Dios que habita en nuestros corazones”.
Llamó a evitar rencores y que prevalezca el amor en Dios Trinidad: “No estamos hechos para el odio, para rechazarnos, violencia, intolerancia, resentimiento, sino que estamos hechos para el amor, los que hemos sido marcados por el Dios Trinidad, no ponernos estar al servicio o aceptar proyectos de guerra, de ajusticiamiento, destrucción del prójimo, muertes violentas, o justicia injusta fruto del rencor y del odio, o muchas veces del pleito político; en la vida no podemos estar al servicio de una cultura generadora del conflicto, apoyando proyectos de poder y resentimiento, porque si acabamos así nunca caminaremos hacia adelante y corremos el riesgo de quedarnos estancados en el resentimiento que no nos llevará a ninguna parte”.
Mons. Pesoa, en la fiesta de la Santísima Trinidad, les invitó a construir un futuro que de frutos, de diálogo y resolución pacífica de conflictos, “de la facilitación de los caminos que llevan al encuentro del otro, que buscan una mirada esperanzadora hacia el futuro, caminar unidos a pesar de las diferencias”, enfatizó.