Prensa CEB 4.05.22. Desde el Vicariato Apostólico de Ñuflo de Chávez, Mons. Antonio Reimann, Obispo de esta jurisdicción y su directora de Obras Misionales Pontificias, Hermana Vilma Cotrim compartieron un saludo de agradecimiento a todos los asesores, animadores, niños y adolescentes misioneros por su servicio y labor evangelizadora en esta tierra de misión.
La hermana Vilma menciona: “El nacimiento de las Obras Misionales Pontificias (OMP) se debe a un pentecostés moderno del Espíritu, que con sus carismas han hecho profetizar y cobrar en favor de la Misión unas sencillas mujeres, un obispo y un sacerdote, que se convirtieron en los carismáticos fundadores del mayor movimiento laical de colaboración misionera en la Iglesia”.
Con el lema «pequeños, pero grandes testigos del Resucitado». Agradecemos a cada uno de los grupos presentes en las diversas parroquias del Vicariato, a sus asesores, animadores y cada misionerito por su amor al Señor y a la misión. EL Carisma de las Obras Misionales Pontificias es formar y desarrollar en cada bautizado un Espíritu Misionero enraizado en la oración, el sacrificio y la caridad al servicio del Santo Padre en su Ministerio de fomentar el apoyo a todas las Iglesias. En esa jornada recordamos la Santa infancia o infancia y adolescencia misionera fundada en 1843 «Los niños rezan por los niños, los niños evangelizan a los niños, los niños ayudan a los niños».
Así también el Obispo del Vicariato hizo llegar sus felicitaciones a la Infancia y Adolescencia Misionera, a quienes les llama: “Nuestros Amigos y Amigas de la Infancia y Adolescencia Misionera son llamados pequeños, pero grandes testigos del RESUCITADO».
“Precisamente por eso que saben AMAR, recibir y dar la ternura, servir a Dios y a los que están en su alrededor. Un día Jesús al ver ésta sencillez de los pequeños dijo: «Si no se hacen como ellos no entraran al Reino de Dios». Felicidades Queridas Amigas y Amigos por llevar esta Misión de Amor a Jesús y al prójimo de manera tan sencilla y por otro lado tan grande e importante. A través de la oración, buenas obras, sigan cultivando el Amor en sus Pequeñas Familias de papá y mamá, abuelos, sus hermanos y hermanas, y también en esta Familia Grande que es su Parroquia y el Vicariato entero. Dios Nuestro Padre, Hijo y Espíritu Santo, por intercesión de María, la cual recordamos mucho en este mes de mayo, les bendiga y acompañe”, manifestó Mons. Antonio Bonifacio Reimann.