Juan Carlos Velásquez: “La Pastoral Juvenil debe ser una fuerza que se haga sentir en la palabra, en el pensamiento, en la acción y en la justicia”
Prensa CEB 02.09.2022.- En el desarrollo del Encuentro Nacional de Pastoral Juvenil Vocacional de Bolivia, durante el taller: “Joven y Política”, Juan Carlos Velásquez Silvestre, abogado, mediador universitario de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, sede Santa Cruz, destaca los desafíos de los jóvenes de la pastoral, a ser una fuerza que se hace sentir en la palabra, el pensamiento, la acción, y la justicia.
A través de la identificación de las luces y sombras en política se profundizó la reflexión sobre política y juventud: Entre las luces se resalta el arraigo cultural que tiene el pueblo boliviano a la participación; La normativa abundante y favorable a las situaciones actuales; La participación política; Las posibilidades que tiene la sociedad civil; La emergencia de plataformas ciudadanas espontáneas auto convocadas con una capacidad política de reversión y de decisiones públicas.
Entre las sombras destaca: La falta de independencia de los órganos de poder, que destrozan en los hechos lo que es el Estado de Derecho; La pasividad que hay en la sociedad, cómplice de decisiones contrarias a los valores e intereses del pueblo boliviano; La ausencia de Estado (el Estado, es el ejercicio de derechos y el cumplimiento de deberes, una ciudadanía consciente, libre y responsable), y de esto carece el país, por ello, desde el Magisterio social de la Iglesia y se reafirma con lo que dice el Papa Francisco: “la política es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común”, remarca Velásquez.
En esa perspectiva, los jóvenes están desafiados: A tener formación, a tener información crítica, plural, que le permita tener una visión global de la realidad en ese concepto de discernimiento evangélico de los signos de los tiempos; también participar activamente de procesos de debate público en torno a temáticas sensibles vinculadas no sólo a la realidad política, sino también social, temas sensibles que hay como la violencia, como la homosexualidad, como los matrimonios homosexuales y tantos otros temas que están en el diálogo; En el comentario y en la preocupación de la juventud como su futuro, también de ubicación laboral y finalmente la sinodalidad, “la Pastoral Juvenil debe ser una fuerza que se haga notar, que se haga sentir en la palabra, en el pensamiento, en la acción, en la calidad y en la justicia”.