El Área de Educación es el órgano de la Conferencia Episcopal Boliviana que representa, coordina los servicios educativos que brinda la Iglesia Católica al país y desarrolla acciones de investigación, fortalecimiento y acompañamiento de la educación nacional.
Supervisión Nacional de Educación Religiosa
En 1949, el Presidente de la República Enrique Hertzog dispone la incorporación curricular de la nueva asignatura de Educación Religiosa, para lo cual asigna ítemes específicos y la formación de profesores especializados en una nueva Escuela Normal de Cochabamba.
En esta coyuntura, dos elementos novedosos fueron el que cada director de unidad definiera la cantidad de horas para la asignatura y el derecho de los padres de familia de solicitar por escrito que sus hijos queden exentos de esta asignatura cuando profesen otra religión diferente a la católica.
Dado el desafío técnico y administrativo que implicaba esta iniciativa en el Sistema Educativo, el Ministerio de Educación creó como parte de su estructura organizacional la Supervisión Nacional de Educación Religiosa, para lo cual posesionó en el cargo al Padre Juan Berta, sdb. quien organizó la red de supervisores departamentales.
El segundo inspector nacional fue el P. Jorge Manrique que tuvo que dejar el cargo por su ordenación episcopal y en su lugar fue posesionado el P. Ignacio Zalles, sj. que dejó la dirección del Colegio Sagrado Corazón de Sucre para asumir el nuevo reto en La Paz.
Comisión Episcopal de Educación
Si bien la Conferencia Episcopal Boliviana existe desde 1962, recién el 2 de febrero de 1970 se crea la Comisión Episcopal de Educación, gracias a gestiones que realizaron tanto la Conferencia Boliviana de Religiosos como la Asociación Boliviana de Educación Católica, bajo los lineamientos pastorales del documento episcopal latinoamericano de Medellín. Esta instancia asumió toda la herencia organizacional de la Supervisión Nacional de Educación Religiosa.
Desde esta instancia se desarrollaron distintos servicios entre los que destacan los Equipos Móviles, la producción de textos escolares de matemática, lenguaje, ciencias naturales y ciencias sociales, creación de equipos de reflexión en Qulqiri, Wakullani, Chuxasiwi, Qurpa, Janq’uaki y Parina y la producción de textos rurales bilingües aymara-castellano denominados Jisk’a Thaki y Taypi Thaki. Para la formación de adultos que no quisieran separarse de la labor productiva, el programa de Mejoramiento docente comunitario y la creación de la red de CETHAs FERIA.
En términos de fortalecimiento institucional, desde esta instancia se impulsó la conformación de la comunidad educativa de la Iglesia local en cada jurisdicción eclesial y la creación de una Delegación Episcopal de Educación en cada una de ellas.
Sección de Educación
El año 2009 se cambia la denominación a Sección de Educación como parte del Área de Promoción Humana, en el marco de los lineamientos pastorales de los Obispos de Latinoamérica reunidos en Santo Domingo en 1992. Este período se constituye en una coyuntura de transición en la que se dirige la mirada a la nueva realidad boliviana a la luz del magisterio eclesial, se asume el desafío del Santo Padre Benedicto XVI referido a la nueva evangelización, los lineamientos episcopales de Aparecida (2007) y las conclusiones del IV Congreso de la Iglesia Católica (IV CEIC).
Área de Educación
El Área de Educación ha sido creada en la XCIV Asamblea de Obispos el 8 de noviembre de 2012 en su 3ra sesión destinada a la reestructuración de la Conferencia Episcopal Boliviana (inciso e.). De esta manera adquiere un realce institucional sin precedente, lo cual expresa el tratamiento especial que el Episcopado otorga a la problemática educativa en su servicio pastoral a la educación boliviana y al país.
El Área de Educación es el referente a nivel nacional de la promoción de crecimiento integral y digno de los seres humanos a través de servicios educativos de calidad basados en valores evangélicos.
Contribuir a mejorar la calidad de la educación católica y nacional, apoyando los modelos y paradigmas organizados y desarrollados por el Estado, iluminándolos desde los valores evangélicos, fortaleciendo el servicio con una visión integral del desarrollo humano, plasmando un proyecto educativo católico institucional pertinente, contextualizado e innovador, proponiendo modelos participativos de gestión y apostando al acompañamiento y cualificación de los educadores.
Sintesis de la CEICABContenido del conmutador
conclusiones V CongresoContenido del conmutador