Área de EvangelizaciónNOTICIAS

Encuentro Nacional de delegados de Catequesis: «Un Llamado a la Esperanza y la Renovación»

Prensa CEB 2.04.2025. En el marco del Año Jubilar 2025, el Encuentro Nacional de Catequesis se llevó a cabo del 27 al 29 de marzo en la Arquidiócesis de Cochabamba, bajo el lema «Spes non confundit» – «La Esperanza no Defrauda». Este acontecimiento tuvo como objetivo organizar y planificar el trabajo de las 18 jurisdicciones eclesiales en torno a la renovación espiritual, la esperanza, la reconciliación, el compromiso con la justicia y la celebración de la comunidad de fe.

Temas Abordados

Cecilia Coronel, colaboradora de la Sección de Catequesis del Área de Evangelización de la Conferencia Episcopal Boliviana, destacó que el encuentro se centró en dos temas principales: «San Pablo y la Comunión Eclesial» y «La Dignidad Humana en la Catequesis». Estos temas fueron trabajados en profundidad para reavivar el compromiso con el proceso de evangelización. La reflexión sobre la visión de San Pablo acerca de la Iglesia como Cuerpo de Cristo y la integración del mensaje de dignidad humana de la encíclica «Dilexit Nos» en la formación catequética fueron puntos sobresalientes.

Sobre los desafíos

En adelante, la sección de Catequesis del Área de Evangelización en colaboración con la Secretaría para la Pastoral de la CEB, buscan fortalecer el proceso formativo de fe para la iniciación a la vida cristiana, basándose en las necesidades de las jurisdicciones. Se coordinarán talleres o cursos de formación a solicitud de las jurisdicciones, con el objetivo de fortalecer la catequesis de forma conjunta, así también se realizarán evaluaciones frecuentes para plantear nuevos desafíos.

Caminando juntos

En este Año Jubilar, Cecilia Coronel invitó a los delegados a aprovechar este tiempo de gracia especial para una verdadera conversión y renovación interior: “El Año Jubilar es siempre una ocasión de gracia especial, es un tiempo de alegría basado sobre todo en el perdón de los pecados. La verdadera conversión es un don gratuito de Dios, recibido con alegría y acción de gracias, y con la resolución de conformar nuestra vida a nuestra condición de hijos de Dios, que nos ha sido dada por el Redentor. Es un tiempo de conversión para un seguimiento más auténtico de Cristo, de renovación interior, de mayor coherencia y capacidad de respuesta al Espíritu, que desafía las conciencias a través de los signos de los tiempos. Jesús nos dirige su mirada y nos llama a hacer de nuestra vida algo hermoso, dejando que los talentos que se nos han confiado den fruto para el servicio de la Iglesia y de nuestros hermanos, así como para la construcción del reino de Dios”, puntualizó.

Author