VII Simposio de Teología India: Espíritu Santo y pueblos originarios
Prensa CEB 7.10.2022.- En la ciudad de Panamá se llevó a cabo el VII Simposio de Teología India del 3 al 7 de octubre y donde participaron, Luz María Romero, P. Roberto Tomichá y Mons. Eugenio Coter, representando a Bolivia.
Desde allá Mons. Coter nos explica , en las siguientes líneas, la presencia del Espíritu Santo en los pueblos originarios.
La Iglesia reconoce que el Espíritu Santo ya estaba presente en las experiencias de las religiones ancestrales haciéndolas capaces de encontrar la religión Cristiana Católica y de dejarse iluminar por ella. Los documentos de la Iglesia, como Lumen Gentium (1964) y Ad gentes (1965), ya hablaban de las “semillas del Verbo” presente en las religiones originarias que existían antes de la llegada del cristianismo.
Al mismo tiempo, hoy la Iglesia Católica trabaja para inculturar la fe en la vivencia de los distintos pueblos de América Latina y Caribe, encontrando las religiones y las culturas locales. El simposio ha reflexionado sobre este proceso y la presencia del Espíritu Santo que lo conduce.
Dios con su Espíritu Santo conduce el camino de las comunidades cristianas. En la vivencia de los pueblos indígenas abiertas a la fe se percibe esta experiencia. Es una presencia que pocas veces se expresa con reflexiones racionales, sin embargo, es “fuerza de Dios” percibida y vivida como experiencia concreta.
El mismo Sínodo de la Amazonía (que hoy recordamos a tres años de su comienzo) invita a continuar en este proceso, que cada vez, nos presenta desafíos nuevos.
La fe cristiana se encarna en la vida concreta de las personas y da vida a la comunidad que celebra y encuentra en los desafíos de hoy el Misterio del Dios recibido en don. En la historia concreta llegó junto con los colonizadores y sin embargo, mientras ellos se aprovechaban de su fuerza, el don del Espíritu ha hecho capaces a los pueblos originarios de fuerza, luces, valores que han fortalecido su identidad.
Hoy, mientras esta sociedad indígena se ve cada vez más urbanizada, tenemos todo el desafío de no perder su cultura para dejarnos enriquecer por ellas.