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Mons. Eugenio Coter: “La malla curricular no toma en cuenta las concepciones de la visión de la persona humana y con la recolección de firmas se hace con la esperanza de construir un mundo más justo”

Prensa CEB 5.01.2023.- Monseñor Eugenio Coter, obispo del Vicario Apostólico de Pando, antes de comenzar su homilía comenta de la nueva malla curricular para la educación indicando que no toma en cuenta las concepciones de la visión de la persona humana y con el tema de la recolección de firmas manifiesta que se hace esto con la esperanza de construir un mundo más digno, justo, igualitario y más democrático.

“Esta semana, se viene preparando las clases de nuestros estudiantes portando una curricula que tiene mucho que desear y que no toma en cuenta las concepciones de la visión de la persona humana y que es muy compartida en el país y tampoco quiere aceptar una ideologización de los alumnos a través de un manoseo de los eventos que bien conocemos”, dijo el obispo desde la plaza principal de Trinidad, Gral. José Ballivián y a través de su cuenta de Youtube.

Recuerda además que se dio inicio a la recolección de firmas para pedir un referéndum que modifique la Constitución sobre los aspectos de justicia, “quitando el poder político la facultad de tomar el control de los jueces y magistrados que van hacer elegidos, todo esto en la esperanza de construir un mundo más digno, justo igualitario y más democrático”.

Luego de emitir estos criterios el obispo continuo con la lectura del Evangelio de san Mateo 5, 13-16 “Ustedes son la sal de la tierra”.

A continuación, la homilía de Mons. Eugenio Coter.

Evangelio
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo: 5,13-16

“Ustedes son la sal de la tierra”, así escuchamos este Evangelio a quien se dirige Jesús diciendo, ustedes son el sal de la tierra, a los que acaban de escuchar la Bienaventuranza, a los que son pobres en el espíritu, a los que con perseguidos por causa de la justicia.

Entonces es esta primera comunidad que es perseguida también porque son discípulos suyos del Señor, estos son los destinatarios de esta palabra, ustedes son la sal de la tierra. ¿Pero qué significa el ser “sal”? en la tradición cristiana se refiere a la sabiduría. La raíz de la palabra es igual y siempre se hizo el acercamiento, sal es algo que da sabor y esta sal debe ser medida, porque si tiene demasiada no funciona, la sal es el que le da el gusto a las cosas.

En la historia de la Iglesia, la sal está en  el bautismo, cuando al niño bautizado se le coloca un punto de sal en la boca, está en la bendición del agua echándole sal, como hacen los exorcistas y los sacerdotes cuando bendicen el agua.

Es decir, la sal indica esto, que el cristiano está en la vida dándole un sabor. Jesús esta dentro de la vida del mundo como sal que le da sabor, le da una luz nueva y esto nos manda a la segunda parábola, “sin sal se pierde el sabor”, acaso la sal puede perder el sabor? según los químicos es imposible. El cristiano no es pisado por la gente, cuando es perseguido y cuando es maltratado por la fe en el Señor, sino es pisado por la gente, cuando se vuelve sin sabor, cuando no tiene nada que decir a esta humanidad y al mundo, cuando desaparece porque no tiene el coraje de meterle el gusto a la vida y este gusto que es la Buena Nueva, es decir, el Evangelio.

La sal es justamente esto no sirve si pierde el sabor y se pierde el significado.

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