Mons. Coter: “La Iglesia ha emprendido ya un camino de conversión y cambio, desde ninguna protección a los autores de estos hechos de pedofilia”
Prensa CEB 15.05.2023.- Este domingo 14 de mayo, monseñor Eugenio Coter, obispo del Vicariato Apostólico de Pando y obispo responsable de la Comisión de Comunicación de la Conferencia Episcopal Boliviana, en su homilía en la Catedral Nuestra Señora del Carmen en Riberalta, abordó los escándalos que han surgido en la Iglesia y destacó la importancia de la justicia y el apoyo a las personas afectadas.
“Permítanme una palabra sobre todo los escándalos que están saliendo en nuestra realidad, en nuestra Iglesia de manera fuerte en esta temporada, seguramente es importante hacer justicia, pero tomando en cuenta que no se hará justicia sin abrir la posibilidad que las personas que llevan sufrimiento por todos estos hechos sean apoyadas, sean acompañadas, sean sostenidas con asistencia terapéutica, espiritual, psicológica y esto será un paso importante”, dijo el obispo.
Asimismo, señaló que hacer justicia implica denunciar y reconocer una historia de pecado, así como los aspectos positivos de la Iglesia, “hacer justicia también es reconocer que no es solo una historia de pecado, ha habido también una historia de bien y de positividad en estas instituciones, y con esto no es una razón para destruir todo lo bueno y lo malo», sostuvo.
El obispo resaltó la importancia de la prevención y el cuidado en la Iglesia: “La Iglesia ha emprendido ya un camino de conversión y de cambio, desde ninguna protección a los autores de estos hechos de pedofilia estoy hablando, ninguna protección de esto, la claridad en la Justicia pero un trabajo de prevención, un trabajo de verificar que los que trabajan con los menores sean cuidados y sean valorados que son aptos para estos trabajos”.
El monseñor Coter aseguró que en el país se tiene un código de comportamiento en la Iglesia y todos quienes trabajan están llamados a respetarlo. “En nuestro Vicariato desde el 2021 que catequistas, animadores, profesores, porteros, sacerdotes, religiosas lo hemos asumido y firmado y asumido que esta es la regla que tenemos que respetar, propio porque no tengamos que curar, tengamos que prevenir, pero todo esto con serenidad, ciertamente con justicia, con tranquilidad”, dijo a tiempo de pedir que esta forma de prevención sirva de ejemplo en otras realidades, incluyendo las familias “porque la mayoría de estos hechos se dan en un contexto de familia, se dan en un contexto de dificultad y aquí como cristianos debemos tener los ojos abiertos, sin volvernos psicóticos, pero los ojos abiertos porque no haya víctimas, ni en nuestras familias ni en otras instituciones”.
La autoridad eclesial concluyó con un mensaje de compromiso y esperanza: “Que sea el compromiso de estos cristianos capaces de dar razón de la esperanza que nos anima, capaces del espíritu de verdad y en el mismo tiempo, capaz de cambio, de amor verdadero que se hace servicio. Que el Espíritu Paráclito nos ayude en estos desafíos”, concluyó.