Arzobispo: “Reconozcamos a Dios como nuestro creador y salvador, si así lo hacemos, vamos a ser compasivos y misericordiosos entre nosotros”
Prensa CEB 05.06.23.- «Reconozcamos a Dios como nuestro creador y salvador, si así lo hacemos, vamos a ser compasivos y misericordiosos entre nosotros», pidió el Arzobispo de Santa Cruz, Mons. René Leigue, este domingo 4 de junio, fiesta de la Santísima Trinidad, desde la Basílica Menor de San Lorenzo – Catedral.
También Monseñor Leigue afirmó que “Dios nos quiere unidos, no divididos”, Dios quiere que, así como Él es misericordioso con nosotros, quiere que también nosotros vivamos eso, que experimentemos la misericordia.
De la misma manera el pastor de la Iglesia cruceña aseveró que, la Tarea de la Santísima Trinidad es darnos vida y sobre todo vivir en unidad, y esto hay que remarcar muy bien, lo que nos dice el Evangelio; “Dios amó tanto al mundo que entregó a su único Hijo, para que todo el que crea en él, no muera, sino que tenga vida”, de esto no tenemos que dudar, Dios nos quiere, Dios nos ama, Dios no quiere que nadie se pierda, Dios es misericordioso.
El prelado pidió que “reconozcamos a Dios como nuestro creador y salvador, si así lo hacemos, vamos a ser compasivos y misericordiosos entre nosotros”.
“Podemos ver a este Dios único, reflejados en la familia, la familia que está formada por papá, mamá y los hijos”.
“La Iglesia somos cada uno de los bautizados, cada uno de ustedes, todos somos la Iglesia”.
“Invito a todas las Comunidades Eclesiales de Base que sigan renovándose, sigan adelante, no se cansen”.
Homilía de Mons. René Leigue -Arzobispo de Santa Cruz
04-05-2023 – Basílica Menor de San Lorenzo – Catedral
Nosotros como católicos, cuando invocamos a la Santísima Trinidad, nos empapamos de este Dios único.
“Dios, es un Dios compasivo y misericordioso”, hoy estamos celebrando la Solemnidad de la Santísima Trinidad, pensar que todos nosotros, todo lo que hacemos, especialmente en las oraciones, invocamos a la Santísima Trinidad. Iniciamos la misa justamente, invocando a la Santísima Trinidad y luego durante la celebración también vamos invocando a la Santísima Trinidad.
“Hay un solo Dios en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo”.
Nosotros como católicos, especialmente, estamos bañados de Dios, cuando invocamos a la Santísima Trinidad, nos empapamos de la Santísima Trinidad, es decir, de este Dios único, eso dice la lectura, hay un solo Dios en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, esta es la fiesta que celebramos hoy. ¿Como entendemos la Santísima Trinidad? ¿cómo entendemos esto de tres personas en un solo Dios?, sabemos que es un gran misterio, que, si nos ponemos a pensar, no sé, si podremos encontrar una respuesta, como quisiéramos, y a veces por no entender las coas, hacemos otras, cuando no entendemos algo, nos vamos por otro lado, por donde mejor nos conviene, y este misterio de la Santísima Trinidad, es tan grande para nuestra inteligencia, entonces ¿cómo lo entendemos? Pues que hay un solo Dios, eso sí lo entendemos, hay un solo Dios al cual tenemos que adorar, al cual tenemos que rendirle culto.
Nosotros, en la experiencia que tenemos, podemos ver a este Dios único, reflejados en la familia, la familia que está formada por papá, mamá y los hijos.
Nosotros, en la experiencia que tenemos, podemos ver a este Dios único, reflejados en la familia, la familia que está formada por papá, mamá y los hijos y ¿qué decimos? Que es una sola familia, no están divididos, los hermanos llevan el mismo apellido de papá y mamá, a pesar que tienen diferente carácter, a pesar que tienen diferente manera de hacer y decir las cosas, a pesar de esto, es una sola familia ¿será que no lo podemos entender así a la Santísima Trinidad?, Dios Padre, creador, Dios Padre compasivo, amoroso y misericordioso, tiene una tarea que hacer. Dios Hijo, salvador, redentor, se hizo parte de nuestra naturaleza, para hacernos entender ¿qué significa, o qué quiere el Padre que nosotros entendamos de él? Él se hizo palpable, el hijo, y el Espíritu, santificador, que viene para hacernos entender muchas cosas, que el hijo nos dijo, y el mismo lo decía: “Cuando venga el Espíritu Santo, le hará entender muchas cosas que hasta ahora no han entendido. El Espíritu es el que nos da vida, gracias a ese Espíritu nosotros nos movemos, gracias a ese Espíritu nosotros tenemos vida, respiramos, gracias al Espíritu tenemos vida y alegría, también el Espíritu tiene su tarea.
La Tarea de la Santísima Trinidad es darnos vida y sobre todo vivir en unidad.
La Tarea de la Santísima Trinidad es darnos vida y sobre todo vivir en unidad, esto hay que remarcar muy bien, lo que nos dice el Evangelio ¿qué nos dice el Evangelio? “Dios amó tanto al mundo que entregó a su único Hijo, para que todo el que crea en él, no muera, sino que tenga vida”, de esto no tenemos que dudar, Dios nos quiere, Dios nos ama, Dios no quiere que nadie se pierda, Dios es misericordioso, y si Dios Padre es eso, y nos muestra la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, eso quiere que nosotros vivamos, y eso es la Iglesia, la Iglesia es única, es una, formada por diferentes miembros que somos nosotros, así como, les decía, en la familia cada uno de los miembros tiene su manera de ser y de decir las cosas, tiene su carácter, cada uno de nosotros, es lo mismo, pero formamos esta única Iglesia, que es la que fundó Jesús, y nosotros estamos en esta Iglesia.
“La Iglesia somos cada uno de los bautizados, cada uno de ustedes, todos esomos la Iglesia”.
Entonces hoy nos está diciendo; así como la Santísima Trinidad formada por tres personas, pero una sola familia, Dios nos dirá: “Eso quiero de ustedes, que sean una sola familia, no dividida, no peleada”, porque eso a veces no entendemos cuando hablamos de Iglesia, pareciera que estamos divididos y pareciera que cuando se habla de Iglesia, es el Obispo, los Sacerdotes. Pareciera que ellos solamente son parte de la Iglesia, sin embargo, quienes formamos la Iglesia somos cada uno de los bautizados, cada uno de ustedes, todos estos somos la Iglesia.
“Formemos una sola familia, si esto lo entendemos así, entonces andaríamos en la Iglesia como una sola familia”.
Entonces el Señor hoy nos dirá: Si quieren que realmente vivamos así, que estemos como el Padre, el Hijo y el Espíritu unidos, que la unidad, cada uno con nuestras actividades, cada uno por las cosas que nos corresponde hacer, pero que formemos una sola familia, si esto lo entendemos así, entonces, andaríamos en la Iglesia como una sola familia, no dividida, no cada uno por su lado, no cada uno haciendo lo que le parece, o no cada uno haciendo cosas que a lo mejor buscando las cosas fáciles, porque a veces hasta eso nos cuesta también.
“¿Qué es lo que hacemos en la preparación del Sacramento? Lo que hacemos es informarnos”.
Cuando hablamos por ejemplo de recibir un sacramento, cuanto nos cuesta a veces formarnos, ¿qué es lo que hacemos en la preparación del Sacramento? Lo que hacemos es informarnos, quién es Dios, qué quiere de mí, qué quiere de cada uno de nosotros, quién es Dios para mi y a veces eso nos cuesta, nos cuesta enterarnos ¿Quién es Dios? Queremos así las cosas tan fáciles.
“Entonces les invito a ustedes a que piensen: Somos parte de esta Iglesia, somos una sola Iglesia”.
Entonces les invito a ustedes a que piensen: Somos parte de esta Iglesia, somos una sola Iglesia, así como Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, en la cabeza de la Iglesia, nosotros también que somos formados en esta Iglesia por diferentes miembros, también somos un solo cuerpo y entre la cabeza y cuerpo formamos uno solo.
“Dios nos quiere a nosotros así, unidos, no nos quiere divididos”.
Les invito de verdad a que podamos entender esa parte y podamos vivirla, sobre todo, Dios nos quiere a nosotros así, unidos, no nos quiere divididos. Dios quiere que, así como Él es misericordioso con nosotros, quiere que también nosotros vivamos eso, que experimentemos la misericordia.
“Cuantas veces nos damos palo, por decir así, no pensamos que también nosotros como personas somos personas que nos equivocamos”.
Cuantas veces que nosotros por decir así, nos damos palo cuando alguien se equivoca, cuando alguien comete un delito, cuando alguien comete un crimen, cuando alguien se sale del camino del Señor, entre nosotros cuantas veces nos damos palo, por decir así, no pensamos que también nosotros como personas somos personas que nos equivocamos, que también hacemos cosas que Dios no siempre quiere que las hagamos.
A veces no somos capaces de ver a esa persona que se equivocó y perdonarla también. Es cierto que todos estamos camino a la perfección, pero en esa búsqueda de la perfección tenemos nuestros errores también. Y a veces eso no somos capaces nosotros de asumir y de perdonarnos entre nosotros.
“Si creemos en Él entonces por qué no somos capaces también de hacer lo que nos pide”.
Sí, esto es Dios: misericordioso, amoroso, que perdona todo, que está con nosotros, si creemos en Él entonces por qué nosotros no somos capaces también de hacer lo que nos pide. Esto es una buena noticia que el Señor cada día nos habla, cada domingo que tenemos encuentro con Él, siempre nos va diciendo eso: “Sean compasivos, sean misericordiosos, perdonen y serán perdonados, amen y serán amados” Cuanto nos cuesta a ves a nosotros eso. Justamente esto es lo que el Señor quiere, cuánto más hoy cuando celebramos esta fiesta, este Dios uno, familia, también nos invita a nosotros a que podamos vivir así.
“Las Comunidades Eclesiales de Base son las primeras comunidades que surgieron en la Iglesia”.
Hoy también tenemos la Jornada de las Comunidades Eclesiales de Base y acá tenemos unos letreros, son familias de diferentes parroquias, son las primeras comunidades que surgieron en la Iglesia y que hoy en día se está perdiendo eso y es una oportunidad para renovar, para mejorar también las Comunidades Eclesiales de Base. ¿Qué significa eso? Pues reunirse en los barrios, en las parroquias que puedan compartir la palabra de Dios, grupos pequeños, para ir enterando nuestros conocer a Dios cada día, porque si no conocemos a Dios, difícil que lo amemos.
“Invito a todas las Comunidades Eclesiales de Base que sigan renovándose, sigan adelante, no se cansen”.
Invito a todas las Comunidades Eclesiales de Base que sigan renovándose, sigan adelante, no se cansen, porque a veces, porque no participan los miembros de la comunidad, como que se desaniman. Seguir al Señor no es fácil, pero tampoco es difícil, no es complicado, somos nosotros los que nos complicamos la vida.
“Invito a aquellas personas que no tienen esa experiencia de ser parte de esas comunidades de base, puedan participar para conocer más al Señor”.
Así que en este día oraremos por las comunidades que están formadas, les invito a aquellas personas que no tienen esa experiencia de ser parte de esas comunidades de base, puedan acercarse, puedan participar para conocer más al Señor.
“Reconozcamos a Dios como nuestro creador y salvador, si así lo hacemos, vamos a ser compasivos y misericordiosos entre nosotros”
El Señor hoy nos invita a que realmente reconozcamos a Dios como nuestro creador, como nuestro salvador, como a aquel que nos ayuda, que nos da fuerza, como aquel que está ahí a nuestro lado, no nos abandona. Tengamos esa experiencia, ese encuentro con el Señor, si así lo hacemos entonces vamos a ser más compasivos, más misericordiosos también entre nosotros.
Que así sea.
Fuente: https://campanas.iglesiasantacruz.org/
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