Mons. Gualberti: “Tener a la Virgen del Carmen es vivir y trabajar en la construcción de una patria más justa y solidaria, sin exclusiones ni confrontaciones, vivir como hermanos”
Prensa CEB 18.07.2023.- Este domingo 16 de julio, día en que la Iglesia celebra la fiesta de la Virgen del Carmen, Patrona de Bolivia y de las Fuerzas Armadas de la Nación, desde la Catedral, el Arzobispo Emérito de Santa Cruz, Mons. Sergio Gualberti afirmó que, “Tener a la Virgen del Carmen es vivir y trabajar en la construcción de una patria más justa y solidaria, sin exclusiones ni confrontaciones, vivir como hermanos en serenidad y paz”.
En nuestro país hay un cariño muy grande y devoción muy sentida a la Virgen del Carmen; así lo demuestra el hecho que innumerables mujeres llevan el nombre de Carmen. Además, tan solo en nuestra Iglesia de Santa Cruz se cuenta con varias capillas y parroquias dedicadas a ella, con un monasterio de vida contemplativa y un centro de espiritualidad Carmelitanos.
“En Bolivia hay un cariño muy grande y devoción muy sentida a la Virgen del Carmen”.
“El hombre pretende ser dueño absoluto de su vida, donde todo se rige en base a sus propios gustos, criterios e intereses, dejando de lado a Dios y al Evangelio”.
“La devoción a la Virgen del Carmen, exige construir un mundo nuevo sobre los cimientos de la libertad, la verdad, la justicia y la paz y no sobre los ídolos del poder, el tener y la celebridad”.
“Tener a la Virgen del Carmen es vivir y trabajar en la construcción de una patria más justa y solidaria, sin exclusiones ni confrontaciones, vivir como hermanos en serenidad y paz”.
“No estamos solos, porque la Virgen, como madre amorosa y atenta, está a nuestro lado”.
“Virgen del Carmen significa: Intercesora ante su Hijo Jesús y Madre nuestra, siempre a nuestro lado en las distintas circunstancias de la vida”
“Virgen del Carmen significa: Imitarla en la fe en el Dios verdadero, en su hijo Jesucristo nuestro salvador y en el Espíritu Santo”.
“Virgen del Carmen significa: seguir su ejemplo acogiendo con gozo y disponibilidad al Señor en nuestro corazón”
“Virgen del Carmen significa: Escuchar la palabra de Dios y cumplir Su voluntad como ella”
Homilía de Mons. Sergio Gualberti
Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis de Santa Cruz
Festividad de la Virgen del Carmen
16/7/2023
“En Bolivia hay un cariño muy grande y devoción muy sentida a la Virgen del Carmen”.
Hoy celebramos con mucha alegría la fiesta de la Virgen del Carmen, Patrona de Bolivia y de las Fuerzas Armadas de la Nación. En nuestro país hay un cariño muy grande y devoción muy sentida a la Virgen del Carmen; así lo demuestra el hecho que innumerables mujeres llevan el nombre de Carmen. Además, tan solo en nuestra Iglesia de Santa Cruz se cuenta con varias capillas y parroquias dedicadas a ella, con un monasterio de vida contemplativa y un centro de espiritualidad Carmelitanos.
La advocación o nombre, el Carmen, tiene raíces muy lejanas: ya en el Antiguo Testamento, el pueblo de Israel celebraba con gran esmero la hermosura del Monte Carmelo, (de ahí Carmen) famoso por sus viñedos y fertilidad, signo de la belleza y majestuosidad del único y verdadero Dios.
“La creación: Expresión de la armonía y sabiduría de Dios cuando pone orden en el universo informe”.
Siempre en el A. T., la belleza se expresaba junto con la bondad, así lo vemos ya en las primeras líneas del libro del Génesis que habla de la creación, como expresión de la armonía y sabiduría de Dios cuando pone orden en el universo informe: “En el principio… la tierra era caos, confusión y oscuridad”. Al final de cada día de la obra creadora, el texto bíblico expresa la complacencia del Señor porque lo que acababa de ordenar era bueno y bello: “Y vio Dios que estaba bien”.
“La hermosura de la creación […] siempre nos sorprende y cautiva”.
Por eso, la hermosura de la creación, de la que también nosotros humanos somos parte, siempre nos sorprende y cautiva. A mayor razón, la belleza, tanto interior como exterior, ha sido siempre valorada por la Iglesia, sobre todo como don que se recibe en el bautismo al purificarnos del mal. Por ese motivo, nosotros nos presentamos pulcros y ordenados en las celebraciones de la comunidad y cuidamos que nuestras iglesias y capillas sean ordenadas, acogedoras, hermosas y artísticas, sin ser necesariamente ricas.
“El profeta Elías en defensa de la pureza y belleza de la fe […] amenazada de desaparecer por el avance del culto a Baal”.
La primera lectura de hoy, del 1er Libro de los Reyes, nos presenta, justamente, el Monte Carmelo, inicio y epicentro de la acción del profeta Elías en defensa de la pureza y belleza de la fe de Israel en el Dios único, vivo y verdadero, amenazada de desaparecer por el avance arrollador del culto a Baal y otros ídolos, impulsado por la reina Jezabel, una pagana esposa del rey Ajab.
“Elías realiza el gesto profético de desafiar a los sacerdotes de Baal, quienes, al ser vencidos, vienen exterminados”.
El texto, nos habla de un momento crucial de la misión del profeta, cuando invita al rey Ajab, junto al pueblo y a los falsos profetas de Baal a subir al monte Carmelo, para que sean testigos de la intervención prodigiosa de Dios que mandará la lluvia tan esperada, después del azote de tres años de una terrible sequía en todo el país. Allá en la cumbre de la montaña, Elías realiza el gesto profético de desafiar a los sacerdotes de Baal, quienes, al ser vencidos, vienen exterminados, y después de ese hecho dramático, Dios hace caer una lluvia muy abundante.
“La sequía: un juicio de Dios en contra del pueblo de Israel, en especial de los poderosos y la monarquía porque habían caído en la idolatría […] habían destruido la convivencia armónica y pacífica en todo el país”.
La sequía es presentada por Elías como un juicio de Dios en contra del pueblo de Israel, en especial de los poderosos y la monarquía, porque habían caído en la idolatría y olvidado a la ley divina, traicionando a la Alianza, con consecuencia nefastas para la vida social. Las múltiples injusticias, abusos, falsos testimonios, corrupción, opresión y despojo de los bienes de los pobres, habían destruido la convivencia armónica y pacífica en todo el país.
“El Monte Carmelo siempre ha sido considerado un signo de la belleza de la fe en el Dios verdadero”.
También al tiempo de Jesús, como en la larga historia de la Iglesia, el Monte Carmelo siempre ha sido considerado un signo de la belleza de la fe en el Dios verdadero y lugar de peregrinación.
En el siglo XII d.c., la veneración por el Monte Carmelo, mueve a un grupo de eremitas a retirarse y establecerse allí y con el correr de los años, fundaron una Orden de vida contemplativa dedicada a la Virgen María, Virgen del Carmen.
“El evento que consagró la devoción a la Virgen del Carmen, fue una aparición de la Virgen María, el 16 de julio de 1251, al superior general de los padres Carmelitas”.
El evento que consagró definitivamente esa devoción y que le dio un gran impulso a su difusión en toda la Iglesia fue una aparición de la Virgen del Carmen, el 16 de julio de 1251, al superior general de los Padres Carmelitas del convento de Cambridge en Inglaterra, San Simón Stock. Ese día, la Virgen María se le presentó con un escapulario en su mano dando el paso al cielo a quien lo llevaba al morir: además la Virgen prometió al superior que todo el que muriera con su escapulario jamás iría al infierno.
“Virgen del Carmen significa: Intercesora ante su Hijo Jesús y Madre nuestra, siempre a nuestro lado en las distintas circunstancias de la vida”.
Ahora podemos preguntarnos: ¿Qué significa para nosotros hoy tener a la Virgen del Carmen como patrona nuestra, o llevar su escapulario? Seguramente es tener a María como nuestra intercesora ante su Hijo Jesús y como madre nuestra siempre a nuestro lado en las distintas circunstancias de la vida, también significa celebrar y agradecer el don de su patrocinio: pero, sobre todo, significa asumir el compromiso de imitarla y seguir su ejemplo.
“Virgen del Carmen significa: Imitarla en la fe en el Dios verdadero, en su hijo Jesucristo nuestro salvador y en el Espíritu Santo”.
Imitarla en la fe, en el Dios verdadero, el Padre misericordioso, fe en su hijo Jesucristo nuestro salvador y en el Espíritu Santo, por cuya misteriosa intervención fue llamada a ser la Madre del Salvador.
“Virgen del Carmen significa: seguir su ejemplo acogiendo con gozo y disponibilidad al Señor en nuestro corazón”.
Seguir su ejemplo acogiendo con gozo y disponibilidad al Señor en nuestro corazón y en nuestra vida, tener un encuentro personal con él, caminar junto a Él siguiendo sus sendas hacia la casa del Padre.
“Virgen del Carmen significa: Escuchar la palabra de Dios y cumplir Su voluntad como ella”
También significa escuchar la palabra de Dios y cumplir Su voluntad como ella, cuando aceptó el pedido del ángel Gabriel para ser la madre del Hijo de Dios: “Hágase en mí según Tu voluntad”. María ha sido doblemente madre, primero porque engendró a Jesucristo y en segundo lugar porque acogió su palabra siendo su primera discípula.
“El hombre pretende ser dueño absoluto de su vida, donde todo se rige en base a sus propios gustos, criterios e intereses, dejando de lado a Dios y al Evangelio”.
Ser devotos de la Virgen del Carmen, implica también dejar a lado los Baales o ídolos modernos, como las ideologías del relativismo e individualismo, que pregonan un mundo indiferente a lo religioso y sin Dios, donde el hombre pretende ser dueño absoluto de su vida, donde todo se rige en base a sus propios gustos, criterios e intereses, dejando de lado a Dios y al Evangelio.
“La devoción a la Virgen del Carmen, exige construir un mundo nuevo sobre los cimientos de la libertad, la verdad, la justicia y la paz y no sobre los ídolos del poder, el tener y la celebridad”.
También la devoción a la Virgen del Carmen, exige poner nuestra vida al servicio de Cristo y del Evangelio y comprometernos en la construcción de un mundo nuevo sobre los cimientos de la libertad, la verdad, la justicia y la paz, y no sobre los ídolos del poder, el tener y la celebridad.
“Tener a la Virgen del Carmen es vivir y trabajar en la construcción de una patria más justa y solidaria, sin exclusiones ni confrontaciones, vivir como hermanos en serenidad y paz”.
En definitiva, tener a Virgen del Carmen como patrona, es vivir nuestra fe en el único y auténtico Dios, testimoniarla con la participación activa en vida de la comunidad y trabajando en la construcción de una patria más justa y solidaria, con atención particular a los pobres, sin exclusiones ni confrontaciones y donde se pueda vivir como hermanos todos en serenidad y paz.
“No estamos solos, porque la Virgen, como madre amorosa y atenta, está a nuestro lado”.
Que la Virgen del Carmen nos acompañe en esta linda y desafiante aventura de seguir a Cristo en el día a día, tanto en los momentos bellos como en los tristes, con la seguridad de que no estamos solos, porque la Virgen, como madre amorosa y atenta, está a nuestro lado y nos indica el camino a recorrer: “Hagan lo que Él les diga”. Amén
Fuente: https://campanas.iglesiasantacruz.org/