Monseñor Herbas exhorta a ser discípulos de Jesús con el regocijo y la obediencia a Dios que nos enseñó la Virgen María
Prensa CEB 25.01.2024.- María fue la primera discípula de Jesús, que respondió con un “Sí” a Dios cuando obedeció su voluntad y se regocijó al ser la elegida para concebir al hijo del altísimo, reflexionó Monseñor Jorge Herbas Balderrama Obispo de la Prelatura de Aiquile, en el segundo día de novena a la Virgen de la Candelaria.
En la homilía realizada ayer en la catedral San Pedro de Aiquile señaló que el “Sí” de la Virgen María fue una respuesta de fe generosa y desprendida. “Con ese Sí María se fía de Dios y permite que actúe en ella, se abandona a Dios y está dispuesta a arriesgar con tal de cumplir la ley de Dios…”
Monseñor Herbas añadió que la actitud de la Virgen María nos enseña a poner nuestra humanidad al servicio del plan divino de salvación. ”Con nuestra humanidad podemos colaborar con Dios, poniendo de nuestra parte y colaborando con el proyecto de Dios en la instauración de su reino…”.
Destacó que el reino de Dios es de paz, de amor, de justicia, no es un reino de odio, de violencia, de polarización, de ambición, de soberbia.
“María se comprometió con esa causa, como debemos hacerlo nosotros y dar como María nuestro sí y el sí es un acto de voluntad, significa consentimiento. Dios respeta nuestra libertad, ese sí es un acto de amor a Dios, es un acto de fe, de confianza plena para hacer la voluntad de Dios en el plan de salvación…”, exhortó a los feligreses asistentes a la novena de la Virgen de la Candelaria.