Nuncio Fermín Emilio Sosa R.: Todos estamos llamados a dar testimonio de Cristo con nuestras obras, las obras son la concretización del testimonio de vida
Prensa CEB 15.3.2024.-El Nuncio Apostólico en Bolivia, Fermín Emilio Sosa Rodríguez en la eucaristía celebrada en la Catedral de Los Santos Reyes en el Vicariato de Reyes, Beni exhortó a jóvenes misioneros a dar testimonio de vida con las obras, las acciones, a través de Cristo y el espíritu santo.
“Cuando doy testimonio de Cristo es porque he vivido ese amor misericordioso de Cristo y del Padre…todos nosotros queridos hermanos, estamos llamados a dar ese testimonio de vida con nuestras obras, es la concretización del testimonio de vida, la concretización de ese amor que yo siento por el Padre, a través de Jesús y del espíritu santo”, reflexionó a los jóvenes misioneros que asistieron a la santa misa y que llevan adelante en esa región el “Primer Encuentro Misional Caminando Juntos–Gemeinsan Unterwegs”.
También Monseñor Sosa les transmitió el saludo del Papa Francisco. “Vengo a traerles el saludo y bendición del Papa Francisco y sobre todo estoy aquí presente, para desearles todo el éxito en este primer encuentro. No podemos entender a la Iglesia sino es en esa dimensión misionera, la Iglesia nace de la misión, el mismo Jesucristo dejó a los apóstoles…vayan por todo el mundo y anuncien la nueva buena a toda criatura, esa misión que ha sido encargada a los apóstoles y a sus sucesores… no puede ser efectiva sin ustedes”, les dijo.
Luego se refirió la lectura del día del evangelio Éxodo, sobre el pasaje bíblico en que Moisés recibe los diez mandamientos. “En la primera lectura hemos escuchado como Dios le dice a Moisés que baje de la montaña porque el pueblo se había desviado, adorando ídolos y alejándose del verdadero Dios, y por esta razón iba a caer el castigo divino…Es interesante ver en este momento la entrega de los diez mandamientos…son los mandamientos del amor, que si los seguimos vamos a tener vida, porque son mandamientos de vida”.
Señaló que Moisés se vuelve le portador de Dios, mediador entre Dios y el pueblo, lleva a cabo una misión concreta. “Asimismo, cada uno de nosotros tenemos una misión concreta, no estamos aquí de casualidad en el mundo, y nosotros debemos cumplir nuestra misión con fidelidad”, recomendó.
Por otra parte se refirió a la lectura del evangelio de San Juan, donde Jesús cita Juan el Bautista como la lámpara que arde y resplandece y del testimonio de vida. “Así debemos ser nosotros, así deben ser ustedes jóvenes, ser como esa lámpara que resplandece en un mundo donde existe la oscuridad, ustedes están llamados a ser la luz de sus propias comunidades, es ahí donde nosotros hacemos presente a Cristo, con nuestro testimonio de vida”.
“Tu querido hermano, das también testimonio de Cristo, tú te has vuelto en ese centinela que brilla y para que otros puedan ver en ti el amor de Dios. Cristo habla de la obras y habla de sus obras a través de ti, él dice son mis obras que hablan por mí, es decir no necesita muchas palabras, sino que sus actos son testimonio de sí mismo y del Padre celestial”, compartió.
Enfatizó que los creyentes no deben ser demasiados elocuentes en su sabiduría humana, para hablar bien y bonito, sino que son sus actos, sus acciones, sus pensamientos, sus obras las que dan su testimonio de vida. “Es a través de las obras, que nos damos cuenta si somos verdaderos testigos y seguidores de Cristo”.
“Nos quejamos de que vivimos en un mundo pervertido, donde la violencia sobre todo la violencia familiar, las drogas, el alcohol están en primer plano, y otros vicios…esperamos que otros vengan a cambiar nuestro mundo, pero que equivocados estamos, el mundo no va cambiar si en nosotros no hay un cambio, el mundo lo hacemos nosotros, los construimos, como queremos que cambie si nosotros no cambiamos, es difícil…”, reflexionó.
“Queridos jóvenes estamos en un mundo para hacer cosas grandes, no solos sino unidos, caminado juntos…no dejen de soñar en un mundo mejor, y que ese sueño lo conviertan en realidad y dando testimonio de Cristo en sus propias vidas, viviendo en el respeto mutuo…vivimos en un mundo lleno de necesidades, esto significa que el Señor necesita de nuestras manos, de nuestros pensamientos, de nuestras ideas, es decir de nuestra humanidad para crear una humanidad…ustedes ya son grandes porque tienen la luz de Cristo en sus corazones, háganla brillar, luchen por un mundo mejor, con amor, con pasión, con la luz de Cristo”, recomendó.
Texto: Esther Rojas – Periodista CEB