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Nov

El representante de la Vida Consagrada a los obispos: El Pueblo de Dios, requiere de la mano y voz esperanzadora de ustedes para ir al encuentro de la razón y la fraternidad

Prensa CEB 7.11.2024.- Prensa CEB 7.11.2024.- El Hno. Luis Alberto Mojica Paz, OH. en representación de la vida consagrada de Bolivia, emitió su mensaje hoy ante los obispos en la 115 Asamblea, manifestando que nuestro país, necesita alcanzar la paz de los hombres y la paz de Cristo, señalando a los pastores que ellos mejor que nadie, viven y sufren con el pueblo tiempos de enfrentamientos, violencia y hostilidad, «que sobrevienen de privilegiar intereses personales y de grupo por encima de los intereses de la comunidad social y política que es Bolivia», dijo.

Desde la Casa de Retiros Cardenal Clemente Maurer, el representante el Hno. Mojica, hizo conocer su posición sobre los conflictos que viene atravesando el país, indicando que las diferencias y la crisis interna de una organización política colocaron al pueblo en un sufrimiento y al borde de la desesperación.

“Las diferencias y crisis interna de una organización política que en el pasado tuvo la enorme responsabilidad de conducir con acierto los destinos del país, en la actualidad, se encuentran tan divididos y enfrentados que han colocado al pueblo que sufre, al borde de la desesperación», señaló.

Afirmó que se necesita más que nunca la orientación de los pastores, agregando que hoy el país se encuentra muy cerca de extraviarse, por acciones de los herederos de aquella democracia reconquistada, «que en lugar de llevarla a sitiales más altos, la empujan al enfrentamiento, a la violencia, a la hostilidad», especificó.

En referencia a las elecciones del 2024, aseguró que son las más importantes de estas 4 décadas, “se necesita más que nunca el respeto a los acuerdos de pacificación y un no rotundo a las provocaciones; un sí rotundo a la sinceridad y un no vigoroso a la doblez”, sugirió el Hno. Mojica.

“Hoy más que otras ocasiones, hay que volver la mirada y los brazos amorosos de la Iglesia católica, a los gobernantes y gobernados, a través de la PALABRA que orienta y es mediadora”, acotando que el mayor bien que se debe cuidar son las instituciones de la democracia, “hoy en día, la democracia es sinónimo de paz, en cambio, el desencuentro, rechazar el diálogo y seguir los caminos del enfrentamiento, es la guerra”.

Recordó, que la Iglesia Católica, contribuyó de manera decisiva a recuperar la voz del pueblo requiriendo la mano y voz esperanzadora de los obispos, “para ir al encuentro de la razón y la fraternidad”, recalcando que hoy más que nunca el pueblo necesita del valor de la Iglesia, para ir al encuentro de la paz, “que claman los corazones de los afligidos”, argumentó.

“Queridos Pastores, los necesitamos en actitud de discípulos que escuchan a  Dios, de hermanos que caminan junto a nosotros  con el pueblo, de testigos que anuncian la Buena Noticia que los habita, mostrando el rostro de una Iglesia que escucha, que discierne y  que decide, guiada por el Espíritu Santo para ser signo de esperanza”, expresó.

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