Mensaje de Mons. Reimann: “El amor familiar: vocación y camino de santidad”
Prensa CEB 12.07.2022.- Mons. Antonio Reimann, Vicario Apostólico de Ñuflo de Chávez, compartió un mensaje en torno al X Encuentro Mundial de las Familias. “Él quiere salvar el amor verdadero de cada familia haciéndose presente en ella por la fe”, afirma en su mensaje.
“Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos…”
(Jn 2,1).
“El amor familiar: vocación y camino de santidad”
Mensaje al Pueblo de Dios del Vicariato Apostólico de Ñuflo de Chávez al concluir el Año de la Familia
Del 22 al 26 de junio se llevó a cabo en Roma el X Encuentro Mundial de las Familias con el lema: “El amor familiar: vocación y camino de santidad”. Este lema, escogido por el Papa para el Encuentro, nos habla de vocación, porque el amor familiar es una llamada del Señor, no solo una respuesta a nuestra naturaleza; por eso es camino de santidad para todos: con Jesús hacia el Padre, contando con nuestras imperfecciones.
Estando, el mes pasado en el hospital, una señora que cada mañana hacía limpieza da la sala donde estuve, me decía: Padre, paciencia y confianza. Esta frase la podemos aplicar también a la vida familiar. Frente a las imperfecciones en la vida familiar, paciencia; en cambio, la confianza nace de la alianza del Señor con la familia. Él quiso salvar a la humanidad encarnándose en la familia de Nazaret. Él quiere salvar el amor verdadero de cada familia haciéndose presente en ella por la fe y el consentimiento del varón y de mujer que quieren caminar juntos, juntos como esposos, juntos con las demás familias, juntos con la Iglesia (Papa Francisco, mensaje de la inauguración).
Preocupación por la Familia – nuestra prioridad
En los días precedentes del X Encuentro Mundial de las Familias, los encargados de la Pastoral Familiar del Vicariato han enviado, a cada parroquia las Catequesis que se han elaborado para el X Encuentro. Estas catequesis las debemos trabajar a nivel de cada parroquia. Por favor, tomémoslo en cuenta. También de mucha utilidad son los Mensajes del Papa, tanto el mensaje de la inauguración como el de conclusión del encuentro durante la Santa Misa el día 26 de junio. En cambio las conclusiones de los trabajos realizados durante el Encuentro pueden encontrar en las redes sociales, y compartirlos con las familias.
Recordemos en esta oportunidad una vez más, las prioridades tomadas en el Plan Pastoral 2019-2024: “Integrar el sentido de la pastoral familiar en las parroquias como eje transversal en todas las actividades eclesiales de manera que este interés por la institución familiar impregne todas y cada una de las iniciativas”.
Será difícil responder hoy a la voz de la Iglesia que nos invita a caminar juntos con él Señor en este proceso sinodal de comunión, participación y misión, si primero no se vive este caminar juntos en cada familia a través de la escucha, dialogo sincero y el amor mutuo.
Al finalizar este mensaje les invito a la lectura del Envío Misionero de Familias pronunciado por el Papa Francisco:
“Queridas familias,
Les invito a continuar su camino a la escucha del Padre que les llama: ¡háganse misioneros en los caminos del mundo! ¡No caminen solos! Ustedes, familias jóvenes, déjense guiar por los que conocen el camino. Ustedes que van más allá, sean compañeros de camino para los demás. Ustedes que están perdidos por las dificultades, no se dejen vencer por la tristeza, confíen en el Amor que Dios ha puesto en ustedes, supliquen diariamente al Espíritu para que lo reviva.
¡Anuncien con alegría la belleza de ser familia! Anuncien a los niños y jóvenes la gracia del matrimonio cristiano. Den esperanza a los que no la tienen. Actúen como si todo dependiera de ustedes, sabiendo que todo debe ser confiado a Dios. Sean ustedes quienes “cosan” el tejido de la sociedad y de una Iglesia sinodal, creando relaciones, multiplicando el amor y la vida. Sean signo de Cristo vivo. No tengan miedo de lo que el Señor les pida, ni de ser generosos como Él. Ábranse a Cristo, escúchenlo en el silencio de la oración. Acompañen a los más frágiles, háganse cargo de los que están solos, refugiados, abandonados.
¡Sean semilla de un mundo más fraterno! ¡Sean familias de gran corazón! ¡Sean el rostro acogedor de la Iglesia! ¡Y por favor oren, siempre oren!
Que María, Madre nuestra, venga en su auxilio cuando ya no haya vino; sea una compañera en el tiempo del silencio y de la prueba, que los ayude a caminar junto a su Hijo Resucitado”.
Para esta invitación de caminar juntos con Jesús en cada familia del Vicariato, reciban mi bendición apostólica:
+ Antonio Bonifacio Reimann, OFM
Obispo del Vicariato Apostólico de Ñuflo de Chávez