Mons. Eugenio Coter: “El hermanamiento nos hace crecer, enriquece y abre las fronteras”
Prensa CEB 21.07.2022.- Mons. Eugenio Coter, Vicario Apostólico de Pando, la noche de ayer, dio la bienvenida, con la celebración de una eucaristía a la Comisión de la Hermandad de Tréveris (Alemania), encabezada por el Mons. Stephan Ackermann, Obispo de la Diócesis de Tréveris.
En la oportunidad, Mons. Coter haciendo uso de la palabra en la Homilía, llamó a celebrar el don del hermanamiento, como algo que enriquece, que hace crecer y que abre las fronteras.
La Homilía completa a continuación:
Cualquier encuentro que nos lleva más allá de nuestra frontera, siempre es un encuentro que nos hace bien, porque nos permite darnos cuenta que crecemos en el encuentro con los demás. Es interesante que en la dimensión humana, para castigar a alguien lo metemos a la cárcel. ¿Y qué es la cárcel?, a privación de relaciones. Entonces, todo lo que hace crecer las relaciones, es algo que nos hace bien, esto es fundamental y una buena educación hace que nuestras relaciones se abran, sean abiertas, se amplifiquen, porque en esto descubrimos, no solo la riqueza y la bondad de lo que hay a nuestro alrededor, descubrimos, lo que está de bueno en nuestra vida. Y este es el don que nos hace el señor, a través de los encuentros y a través de los momentos de hermanamiento.
Es tan importante nuestra realidad, que es la realidad de los medios de comunicación y como nunca sentimos el aislamiento y como nunca la realidad nos provoca marcar distancia en la guerra que se está viviendo en muchos lugares del mundo y fuerte en Ucrania por la invasión de Rusia, marca distancias entre personas.
El COVID, ha cerrado relaciones, ha marcado distancia y en la época donde los medios nos darían la posibilidad de dialogar mucho más. Es interesante que frente a todo esto, el papa Francisco se adelantó presentando una carta que habla del Fratelli Tutti, es decir, de esta hermandad universal, que nos une que nos acompaña, como al decirnos antes que nos suceda, recuerda que en los momentos difíciles, tu grandeza, tu historia es una historia de hermanamiento y si quieres crecer y no quieres ahogarte dentro de los desafíos de todos los días construye relaciones, construye relaciones de hermandad.
Por eso que el consenso humano, para castigar a alguien que se ha portado mal, ha puesto en peligro esta convivencia de hermanos, lo aísla, es el castigo peor y le meten el asilamiento completo como las cárceles sin contacto humano y sin tocar tan solo un dedo de la otra persona por años. Claro que uno se pregunta, si es el camino de redención de esta humanidad.
Celebramos entonces, este don del hermanamiento como algo que nos enriquece, como algo que nos hace crecer y como algo que nos abre las fronteras, abrir las fronteras y reconocer que tenemos algo de bueno de compartir. Piensan tan solo la belleza de la realidad que nosotros vivimos, en un ambiente de la Amazonía que es un don de DIOS, y en el otro lado del mundo, lo miran en una pantalla plana y nosotros lo vemos aquí de verdad. Y todo esto nos recuerda la belleza y la bendición de Dios a la humanidad y a nuestra vida.
Tenemos cosas buenas, tenemos relaciones buenas que a veces serán pobres de medios, pero son grandes de corazón y se presenta como desafío para recodarnos que también nosotros podemos crecer poniendo en común las cosas positivas que tenemos. Y es esto, el desafío en nuestro encuentro con la hermandad de la humanidad, reconocer nuestro positivo y ponerlo en común hacerlo ser lo que construyen esta relaciones que crecerán buscando juntos y construyendo juntos el bien común esto es el don que nos hace a través de la hermandad.
Pero también hay una hermandad, que nos lleva a encontrar hermanos amigos de Alemania, como a indicarnos que no importa la distancia que marque en kilómetros, jamás los kilómetro marcaran una distancia de lo que es la humanidad que nos marca a todos, somos tan humano como ellos son tan humamos como nosotros.
Vivimos los sentimientos, los mismos deseos de amor de relación de abrazo de justicia de colaboración de la construcción de un mundo distinto y este hermanamiento nos recuerda que, lo que nosotros construimos aquí en nuestra realidad, ayuda al mundo de ellos, y lo que ellos viven y construyen ayuda nuestro mundo.
Si hay algo que subrayar de manera fuerte, cuando hubo el Sínodo de la Amazonía, que estamos todos enlazados y lo que sucede en la historia de alguien que parece lejano de nosotros, influye también en la nuestra
Piensa en esto, la Amazonia vive de la Arena que viene del Sahara y la que nos trae minerales que hacen vivir los árboles de la Amazonía, sin los cuales los árboles morirían porque les falta mineral y esta Amazonia lleva agua en el cielo, lleva las lluvias en el resto de la mitad del mundo y cambia el clima y nos beneficia también a nosotros, sin embargo el 7 de enero de 2017 en el desierto del Sahara desde donde viene esta arena cayeron 60 cm de nieve, como al decirnos que nosotros dependemos de la nieve que puede caer en el Sahara, como la hermandad vive de la hermanad que se construye en Alemania, como la hermanad de ello vive de nuestra capacidad de construir hermandad.
Por eso, todo lo que construye relación y hermanad no hace crecer en esta lógica que encima Jesús amplifica hace más grande y nos enseña que el corazón de Dios nos crea de manera tal como hermanos que hace que nuestra vida sea don a los demás hasta los más lejanos y que se vuelva un don a nuestra vida. Celebrar la hermandad es recordarnos de estos dones de Dios y somos llamados hacernos don los unos a los otros.
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