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Padre Hugo Ara: “Si no dialogamos nada se arregla, no es con la violencia que vamos a arreglar las cosas”

Prensa CEB 13.03.2023.- Tras sufrir atentados de parte de grupos feministas en el Día Internacional de la Mujer hacia los templos católicos, el Rector de la Catedral y Vicario de Comunicación de la Arquidiócesis de Santa Cruz, padre Hugo Ara, este domingo 12 de marzo, en su reflexión dominical, invitó al diálogo asegurando que “no es con violencia que vamos a arreglar las cosas”.

La Cuaresma es un tiempo especial para reconocer la necesidad que tenemos de Dios, dijo el vicario de comunicación a tiempo de animar a los fieles a encontrarse con Jesús: “Jesús hace que el Espíritu Santo nos transforme para comunicar al mundo su acción salvadora. Una vez que nos hemos encontrado con el Señor, hemos dialogado con Él, me ha hecho reconocer mi vida y me da la fuerza para reorientarla, pues nosotros no podemos estar mudos”, señaló.

Homilía del P. Hugo Ara, Rector de la Catedral y Vicario de Comunicación

12 de marzo de 2023

Basílica Menor de San Lorenzo – Catedral

“En este tiempo de Cuaresma, que la sabiduría del Señor nos lleve a comprometernos por la vida, por la verdad, por la justicia y la libertad”

 Hoy estamos en el tercer domingo de Cuaresma, y la Cuaresma es ese tiempo privilegiado en el que nos preparamos para celebrar la gran Pascua del Señor, su entrega en la cruz para salvarnos, pero sobre todo el triunfo de la vida sobre la muerte. En este tiempo de Cuaresma, en este camino espiritual que hemos empezado, queremos encontrarnos con el Señor, queremos ir a su encuentro, para que su sabiduría, su espíritu, su presencia en nuestra vida nos anime a ser discípulos del Señor, todos seguidores de Cristo, en medio de realidades contradictorias, en medio de realidades que nos llevan a comprometernos por la vida, por la verdad, por la justicia y la libertad.

“Jesús nos enseña a romper las barreras que impiden la comunicación entre nosotros los seres humanos”

Es interesante es ver como  escuchando este Evangelio, Jesús nos enseña a romper las barreras que impiden la comunicación entre nosotros los seres humanos, y es uno de sus rasgos característicos, tal como lo presentan los Evangelios, es la capacidad que tiene Él, de entrar en contacto con las personas de cualquier condición, superando los obstáculos convencionales, y en esta ocasión el Evangelio que hemos escuchado, según San Juan,  nos muestra a Jesús de  paso por región de Samaria, para dirigirse con sus discípulos hacia Jerusalén.

“Dios nos ama, no precisamente porque seamos buenos, sino porque necesitamos ser salvados por Él”

Los Samaritanos eran enemigos ancestrales de los judíos, por los que resultaba inconcebible que se hablaran, o que se saludaran. Jesús sin importar estas barreras, ni los prejuicios, conversa con una mujer Samaritana, y además ella era pecadora, había tenido 6 maridos y enseñándonos así a tratar a los demás, sin prejuicios, sin ninguna discriminación, Él muestra con su actitud que Dios nos ama, no precisamente porque seamos buenos, sino porque necesitamos ser salvados por Él.

“En esta Cuaresma encontrémonos con Dios, para que nuestra vida cambie verdaderamente”

San Pablo en la segunda lectura nos dice; “Cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros, para salvarnos”, y Jesús nos indica como encontrar a Dios, como tener una vivencia profunda con Él, y ese tiene que ser nuestro objetivo, nuestra finalidad en esta Cuaresma; ¡Quiero encontrarme con Dios! Y tener esta profunda experiencia, esta vivencia espiritual con Él, para que mí vida cambie verdaderamente. Jesús le dice a la Samaritana; ¡Si conocieras el don de Dios! Esta frase se dirige también a nosotros, como una invitación para tener una experiencia vital de su acción salvadora, significada en el bautismo. El signo central del sacramento del bautismo, es el agua, está también en el relato de la primera lectura que hemos escuchado, está el pueblo que ha salido de la esclavitud, hacia la tierra prometida que les ha ofrecido el Señor, su Dios.

“Confiemos siempre en Dios, aún más en las en las peores dificultades”

Al principio todo es Gloria, todo es alabanza, se sienten libres, pero enseguida vienen los obstáculos del calor, del desierto, de las víboras que les picaban, de la falta de alimento, y especialmente la falta de agua, a punto que ellos entran en una crisis y se quejan ¡Porque nos has sacado de Egipto Moisés! Moisés va donde su Dios y le dice; ¿Qué voy a hacer, la gente está a punto de maltratarme? Pero el Señor Jesús y Dios mismo, no se apartan de esta realidad, y le dice a Moisés, que junto con los ancianos vayan a tal lugar, Yo estaré delante de ustedes y les indica el camino, hasta que encuentren esa piedra donde golpeándola, brota agua. Por eso, hemos de confiar siempre en Dios, aún más en las peores dificultades, Dios hizo brotar agua de una roca en el desierto, para calmar la sed del pueblo que caminaba a la tierra prometida.

En el encuentro que Jesús tiene con la samaritana, en donde Dios que es el agua viva, a la que Él se refiere, es el Espíritu Santo que también nosotros hemos recibido en nuestro bautismo, como el amor de Dios derramado a nuestros corazones, del que nos habla el Apóstol San Pablo, en esta segunda lectura, y se convierte en nosotros, en un manantial, del que surge la vida eterna.

“Yo Soy el que habla contigo”, en el Evangelio las palabras “Yo Soy”, dichas por Jesús. nos remiten al nombre con el que Dios se había revelado a Moisés, XII siglos atrás, Yahvé, que traducido del hebrero quiere decir precisamente “Yo Soy” y forma parte del nombre del mismo Jesús que significa en hebrero “Yo Soy el que Salva”: Yeshua.

“Sabemos que Él es de verdad el salvador del mundo”

Por ello es especialmente significativo lo que los samaritanos afirman al decir a su paisana que cree en Jesús ya no por lo que ella les ha contado de Jesús, sino porque ellos mismos lo han visto, le han oído y dicen esta frase maravillosa con la que termina el evangelio de hoy “Y sabemos que Él es de verdad el salvador del mundo”

En esta situación de incertidumbre que vive el mundo de hoy, nosotros tenemos a quién recurrir y a quién reconocer como el verdadero mesías, el salvador del mundo a Jesús, el Nazareno, el Hijo de Dios vivo en medio de nosotros.

“A Dios los podemos encontrar en situaciones tan sencillas como el diálogo, la conversación con alguien que nos invita que le prestemos atención”

También nos habla del culto en ese diálogo que tiene con la samaritana y dice los que quieren dar culto verdadero, adoraran al Padre en Espíritu y en Verdad. Esto significa que más allá de la materialidad, el monte donde iban los samaritanos o del templo donde iban los judíos, a Dios se le puede encontrar en situaciones tan sencillas como el diálogo, la conversación con alguien que nos invita que le prestemos atención.

Podemos tener una experiencia profunda del Señor en nuestra vida cotidiana, si buscamos y aprovechamos los tiempos en los que Él nos espera para comunicarse con nosotros como esperó junto al pozo a la samaritana.

“No podemos construir nuestra vida sin Dios, es Dios quien, con su sabiduría, nos va a orientar a tener una vida para amarnos y amar a nuestro prójimo”

Un tiempo especial para esta vivencia es precisamente esta cuaresma, en la que Jesús nos invita como a la samaritana a revisar nuestra vida y reconocer la necesidad que tenemos de reorientarla hacia Dios. No podemos construir nuestra vida sin Dios. Es Dios quien, con su sabiduría, con la presencia del Espíritu en nuestra vida nos va a orientar a tener una vida para amarnos y amar a nuestro prójimo.

“Si no dialogamos nada se arregla, no es con la violencia que vamos a arreglar las cosas, no es destruyendo patrimonios”

Si no dialogamos nada se arregla, no es con la violencia que vamos a arreglar las cosas, no es destruyendo patrimonios que vamos a arreglar las cosas, por eso el Señor nos invita a ese diálogo con Él para reorientar nuestra vida.

“Jesús hace que el Espíritu Santo nos transforme para comunicar al mundo su acción salvadora”

Finalmente, queridos hermanos, Jesús hace que el Espíritu Santo nos transforme para comunicar al mundo su acción salvadora. Una vez que nos hemos encontrado con el Señor, hemos dialogado con Él, me ha hecho reconocer mi vida y me da la fuerza para reorientarla, pues nosotros no podemos estar mudos.

La Samaritana de ser una mujer que solamente hablaba de superficialidades, en una vida totalmente confundida, con falta de amor, en silencio acusada talvez por todos los demás, por su vida, ella se convierte en una gran misionera, cuando va a anunciar a este Jesús, maestro, profeta, mesías, salvador, entonces muchos creyeron por ese testimonio que dio la samaritana.

Y al dejarse interpelar por Jesús y aceptar su invitación a revisar la propia conducta y abrirse a la acción del Espíritu Santo, esta mujer experimentó una transformación interior que la convirtió en ese testimonio viviente ante sus coterráneos, haciendo posible que muchos tuvieran la misma experiencia que ella había vivido al encontrarse con Jesús.

“En la Eucaristía somos invitados a dar testimonio de su acción salvadora mediante una conducta que impulse a los demás a encontrarse con Dios”

También nosotros somos invitados, cada vez que nos encontramos con el Señor como sucede ahora en la eucaristía, a dar testimonio de su acción salvadora mediante una conducta que impulse a los demás a encontrarse con Dios.

Que esto sea una realidad depende de la forma como nosotros y cada uno aprovecha el Espíritu y en verdad este momento en el que nosotros nos comprometemos a anunciar esta presencia de Dios en nuestra vida.

“Que el Amor de Dios nos transforme, para construir una familia de Dios, una familia de diálogo y amor”

Hay que dejarnos renovar y transformar por el Espíritu Santo, que salgamos de esta Eucaristía y de las otras en las parroquias donde ustedes celebran transformados en el amor de Dios para que lleguemos a la familia, a dialogar, a amar más, a perdonarse, a construir una familia de Dios, un espacio de Dios.

Hoy día estamos invitados a hacer la minga. El domingo anterior nuestro Arzobispo nos decía: “Santa Cruz está muy sucia” hay que limpiarla para así terminar con el Dengue y otras enfermedades.

 “Estamos invitados en las parroquias en las comunidades, donde estemos a hacer esta limpieza, a participar de la minga parroquial, todos corresponsables por la vida y la salud de todos nosotros”

Entonces estamos invitados en las parroquias en las comunidades, donde estemos a hacer esta limpieza, la lluvia de estos días nos ha permitido constatar también que hay tanta basura en nuestras propias casas que se han llenado de agua. Entonces convertidos todos para limpiar cada día mi puerta, la calle, mi vecindario, todos, todos corresponsables por la vida y la salud de todos nosotros.

El día de mañana también cumple diez años de pontificado nuestro amado y querido Papa Francisco a quién hemos tenido la dicha de recibirlo aquí en Santa Cruz, oremos por él, oremos por su saluda, oremos porque todo lo que sea de bien para nuestra Iglesia, realmente se haga realidad y que nosotros también unidos también solidariamente en la oración y en nuestro compromiso de participar con alegría de la comunidad eclesial.

El Señor nos bendiga y nos guarde siempre.

Amén.

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