Más de 300 jóvenes participaron del Encuentro de Pentecostés en Santa Cruz
Prensa CEB 01.06.2023.- El Consejo Juvenil de la Parroquia María Asunta organizó el encuentro juvenil de Pentecostés, este domingo en la Capilla Divina Misericordia con la participación de todos los grupos juveniles de la comunidad parroquial y la catequesis de iniciación cristiana de Jóvenes, acompañados del Lema: “Dones en abundancia”.
El encuentro fue inaugurado por el Presidente del Consejo Juvenil, Diego Armando Carrasco Gil, quién dio la bienvenida, y compartió el itinerario del encuentro, a fin de profundizar sobre los dones que el Espíritu Santo les regala y cómo poder vivenciar en sus vidas y practicarlos al servicio de la Iglesia.
La temática central “Dones del Espíritu Santo”, fue presentada por el Padre Marius Petru Bílha OFMCONV. Misionero de la Misericordia, a la vez el Párroco de la Parroquia María Asunta el Padre, Juan Kukla confesó a los jóvenes.
En la reflexión sobre los dones del Espíritu Santo el P. Marius ha ayudado a los jóvenes a tomar más conciencia sobre la gran importancia de ellos en sus vidas.
El don de sabiduría que les da el sabor, el gusto de Dios, los ayuda a encontrar el verdadero sentido y la auténtica felicidad de la vida; le da el don del discernimiento para poder descubrir y vivir la propia vocación y misión.
El don del entendimiento les da la capacidad de ir más allá del aspecto exterior de la realidad y leer la vida a la luz de la fe; los ayuda a leer el mensaje de Dios, descubrir su voluntad a través de los hechos y acontecimientos de la vida.
A través del don del consejo el Espíritu ilumina nuestro corazón y nos hace comprender, cuál es la manera justa de hablar, de comportarnos, cuál es el camino de seguir. Nos ayuda a tomar decisiones importantes para la vida que nos haga verdaderamente felices.
En los momentos de debilidad, de crisis, de dificultad, desaliento, pruebas, inherentes a la etapa de la adolescencia y juventud; El Espíritu nos acompaña con el don de la fortaleza, renovando dentro de nosotros el entusiasmo y la gana de luchar.
El don de la ciencia nos abre los ojos a la contemplación de Dios en la belleza de la naturaleza, de la creación que nos habla de su grandeza y de su infinito amor, suscitando en nosotros gran estupor y profundo sentido de gratitud. Esto nos ayuda a custodiar la creación, respetarla, cuidarla con amor.
El don de la piedad nos ayuda a tener una relación viva con Dios, de hijo a Padre, alimentar nuestra amistad con Dios que nos llena de entusiasmo y alegría en vivir la fe y nos ayuda a ser cercanos a los demás, compartiendo con ellos los momentos de alegría, pero también de angustia y dolor.
En fin, el don del temor de Dios nos hace cocientes de nuestra pequeñez ante Dios, de nuestro pecado y debilidad, y nos ayuda a abrir el corazón con mucha confianza a su ternura, a su perdón, a su misericordia y abandonarnos como hijos amados a su bondad y amor.
Durante la homilía P. Marius que ha celebrado la Misa con los jóvenes, utilizando el paragón con el lápiz ha invitado a los jóvenes a ser dóciles en las manos de Dios que quiere escribir con ellos una hermosa historia de amor y salvación. Por eso a veces como para el lápiz tienen que saber utilizar de vez en cuando el tajador, viviendo en la fe y confianza los momentos de dificultad, de crisis, de incomprensión; tienen que utilizar el borrador cuando se equivocan, viviendo bien el sacramento de la confesión; tienen que fijarse en cuidar el interior, el propio corazón, permitiendo así a Dios, que a través de su Espíritu pueda seguir escribiendo su historia de amor que deje hullas de amor, de entrega, de bondad, de belleza en la vida propia y de los demás.
Se vivenció la alegría del encuentro con el Espíritu Santo de vivir en su voluntad, asumiendo el compromiso de llevar la presencia de Dios y su mensaje.
¡Vivamos llenos del Espíritu Santo!
Fuente: Lic. Marina Roda G. – https://campanas.iglesiasantacruz.org/