Mons. Pesoa advierte el peligro de caer en la violencia y cuestiona: “¿Amamos esta patria tan lastimada por sus propios hijos?”
Prensa CEB 27.08.2023.- Este 27 de agosto, en su reflexión dominical, el Mons. Aurelio Pesoa Ribera, OFM, obispo del Vicariato Apostólico del Beni y Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, dijo que “asistimos a diario al espectáculo de los insultos, amenazas y descalificaciones de una y otro postura política e ideológica, corriendo el peligro de caer en la violencia que nunca será la solución ¿Amamos esta patria tan lastimada por sus propios hijos?”, cuestionó a tiempo de dar unas palabras de esperanza a los fieles, y les aseguró que el destino del mundo, de los pueblos y de Bolivia, está en manos de Dios.
El obispo señaló que “en nuestro país todos sabemos que el encuentro entre ciudadanos para conseguir el bien de todos pasa por el diálogo y la búsqueda de la paz, pero ese diálogo y la paz, en estos días, se va alejando cada vez más, cada grupo busca hacer valer sus derechos, con amenazas y actitudes de intolerancia, pareciera que no logramos superar nuestras diferencias”.
La autoridad eclesial pidió recordar que el momento de la profesión de fe de Pedro para el católico es uno de los momentos más importantes en la narración de los Evangelios. “Él es portador de la promesa después de la Resurrección del Maestro”, sostuvo, invitando a tener presente que la única Iglesia fundada por Jesucristo, es la que fundó sobre la roca de la fe de Pedro a quien le encomendó su cuidado y protección.
Y ante la situación que atraviesa el país, que nos parece trágica, todo depende de Dios. “Los destinos del mundo y de los pueblos, también de Bolivia, están en manos de Dios y en servir a Cristo en los hermanos”, afirmó al finalizar.
Domingo 21 del tiempo ordinario (A)
Mt. 16, 13-20
27 de agosto de 2023
“¡Tú eres el Hijo de Dios vivo!”
1.- Jesús se encuentra en Cesarea de Filipo, junto con sus discípulos, le hace dos preguntas: la primera para averiguar acerca de lo que la gente ha entendido de Él y de su predicación; la segunda es mucho más seria, y está dirigida directamente a los discípulos: ¿Y ustedes quien dicen que soy yo?
El Apóstol Pedro, es el primero en contestar la pregunta y su respuesta es en nombre de los doce. El Maestro responde con una bendición, por la revelación que ha tenido Pedro sobre quien es Jesús. La revelación no viene de la inspiración humana, sino que es revelada por Dios Padre.
Pedro ha comprendido quien es Jesús, no por ser el más inteligente de entre los Apóstoles, sino que la revelación la ha recibido por el don del Espíritu santo.
De ahí su rol especial en la comunidad de Jesús que le concede el poder de “atar” y “desatar” que indican el poder recibido del Maestro, Hijo de Dios. Todo lo que se ate o desate será ratificado por Dios.
El Nuevo Testamento y la primera Tradición Cristiana son el testimonio real de la fe y de la profesión de fe de Pedro. Cristo fundo su Iglesia con la finalidad de que los frutos de la Redención duren hasta cuando así Él lo quiera. Y quiso que esta Iglesia fuera fundada sobre la solidez de la roca de la fe del Apóstol Pedro y perdure hasta el final de los tiempos.
2.- Es bueno recordar que la persona de San Pedro es la única entre los demás Apóstoles a quien el Maestro le cambia el nombre, justo en el momento en el que lo llama para que lo siga “Tú eres Simón, hijo de Juan, pero te llamarás Kefas” que quiere decir Piedra.
El Apóstol Pedro es el principal en el grupo de los Apóstoles, Pedro el que toma la iniciativa del grupo cuando el Maestro pregunta a los Apóstoles. Es Pedro que toma la responsabilidad de defender ante las autoridades judías a la primera comunidad de los cristianos, la Iglesia primitiva.
La Misión encomendada a Pedro es la misión que la Iglesia, en el tiempo, ha continuado hacer realidad, con sus luces y sombras. La Iglesia cumple su misión, a pesar que muchas veces es causa de incomodidad para algunos. La Iglesia es de Dios y perdurará hasta cuando Dios así los quiera, todos somos pasajeros en este mundo.
La humanidad, en su historia, particularmente a principios del siglo XX, pensó que Dios era represor de la libertad y quiso emanciparse de Él. Quiso ser libre y proclamó que era mejor una vida sin Dios. Que equivocado está el ser humano cuando piensa desterrar a Dios de la vida.
Debemos darnos cuenta que el ser humano sin Dios y alejado de Dios, en una vida sin tener en cuenta a Dios, no es más humano. El ser humano cuando se olvida de Dios, se deshumaniza, se vuelve indolente y egoísta que solo piensa en él y su propio bienestar.
3.- En nuestro país todos sabemos que el encuentro entre ciudadanos para conseguir el bien de todos pasa por el diálogo y la búsqueda de la paz, pero ese diálogo y la paz, en estos días, se va alejando cada vez más, cada grupo busca hacer valer sus derechos, con amenazas y actitudes de intolerancia, pareciera que no logramos superar nuestras diferencias.
Asistimos a diario al espectáculo de los insultos, amenazas y descalificaciones de una y otro postura política e ideológica, corriendo el peligro de caer en la violencia que nunca será la solución. ¿Amamos esta patria tan lastimada por sus propios hijos?
Es bueno recordar que el libro Hechos de los Apóstoles narra que Pedro dirige la primera comunidad es el que comienza la predicación y la primera actividad misionera de la primitiva Iglesia.
El momento de la profesión de fe de Pedro para el católico es uno de los momentos más importantes en la narración de los Evangelios. Él es portador de la promesa después de la Resurrección del Maestro. Debemos recordar y tener presente que la única Iglesia fundada por Jesucristo, es la que fundó sobre la roca de la fe de Pedro a quien le encomendó su cuidado y protección.
A toda esta situación, que nos parece trágica, a los católicos nos da paz escuchar y saber que todo está en manos de ese Hijo de Hombre, que nosotros sabemos que es Cristo, el Mesías. Él tiene el poder eterno, que nunca pasará. Todo depende de Él. Los seres humanos en todos los tiempos, podemos pensar que todo está en manos nuestras, que decidimos todo, que podemos todo, pero no es así. Los destinos del mundo y de los pueblos, también de Bolivia, está en manos de Dios y en servir a Cristo en los hermanos. Así sea.