Mons. Jordi: “Que los abusos que se han cometido en el pasado, no vuelvan nunca más a cometerse y esto no se repita”
Prensa CEB 21.09.2023.- Enviado por el Santo Padre, Mons. Jordi Bertomeu, oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano, transmitió la esperanza de una Iglesia mejor, una Iglesia que se presenta madre y maestra, y el deseo del Papa Francisco: “Que esta labor continúe con fuerza y no cejemos en este empeño, con mucha humildad presentarnos con nuestro pecado ante la sociedad, pedir perdón, pero también, poner todos los medios para que estos abusos que se han cometido en el pasado, no vuelvan nunca más a cometerse y esto no se repita”.
Este curso, se dio en el contexto de la lucha contra los abusos sexuales cometidos contra menores, se realizó del 18 al 20 de septiembre, en el Seminario Mayor San José de Cochabamba, y contó con la participación de aproximadamente 80 agentes de pastoral de las distintas jurisdicciones de Bolivia.
El Mons. Bertomeu llegó una primera vez a Bolivia el mes de mayo de este año 2023 tras conocerse el caso del Padre “Pica”. En esta oportunidad el motivo de su presencia en Bolivia, fue para continuar la formación de los agentes pastorales de todo el país y combatir el grave problema de los abusos sexuales, especialmente aquellos perpetrados por clérigos.
“Bolivia es una sociedad maravillosa, con una gran potencialidad, pero también ahora con unos problemas institucionales, algunos incluso bastante graves. Y entre estos problemas, también la Iglesia como madre y maestra que es, intenta ofrecerse a toda la sociedad y presentarse como lo que es: una comunidad de fieles en los que también hay pecado y también hay fragilidad, contra lo que hay que luchar”, señaló la autoridad eclesial.
El enviado del Papa afirmó que la Iglesia sigue siendo un lugar de encuentro con Dios y de búsqueda de la gracia divina: “No deja de ser una experiencia de encuentro con el Dios de la vida, este Jesús que nos da a todos fuerzas para ser mejores, que con su gracia hace posible que donde había pecado, luego, sobreabunda la gracia”.
Durante los días del curso se reflexionó sobre el problema del ejercicio abusivo del poder, especialmente en instituciones como la Iglesia, donde los fieles actúan en nombre de Dios como mediadores: “En este contexto, nos hemos dado cuenta que la iglesia tiene una Ley, tiene una legislación muy pormenorizada que va mejorando día a día, porque los casos de abusos sexuales cometidos con menores o personas especialmente vulnerables, son absolutamente intolerables”, señaló el obispo.
Asimismo, el Mons. Bertomeu ponderó que los obispos de Bolivia, conscientes de esta situación, están haciendo todo lo posible para que los cursos de formación no solo se realicen en Cochabamba, sino que se extiendan a todas las comisiones de escucha en el país, parroquias y comunidades religiosas.
La Iglesia, un espacio de relaciones sanas y seguras
“La regla del abusivo, del abuso, puede ser acabada, es decir, se puede acabar con ella, podemos luchar contra ella, tenemos los medios, tenemos ya por fin la voluntad e incluso la Iglesia tiene vocación, no solo de hacer los deberes, sino de presentarse ante la sociedad como un espacio de relaciones sanas y seguras”, enfatizó.
“Sanas, porque se vive en ella una normalidad que nace del Espíritu. Y seguras, porque cualquiera, pero especialmente los más débiles, los más frágiles, los niños, todos tienen que sentirse seguros. En ella, tienen que encontrar un espacio de vida”, dijo el Mons. Jordi Bertomeu, con el deseo de una Iglesia mejor. El enviado por el Santo Padre señaló que se continuará con firmeza en esta labor de prevenir y luchar contra los abusos.