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Mons. Reimann: “El Sínodo no terminó, se inicia cada día juntos”

Prensa CEB 07.11.23.- Mons. Antonio Reimann, obispo del Vicariato Apostólico Ñuflo de Chávez, en su mensaje del mes de noviembre, comparte sobre el documento final  del Sínodo de obispos, que lleva por título: UNA IGLESIA SINODAL EN MISIÓN.

EL SÍNODO NO TERMINÓ, SE INICIA CADA DÍA… ¡JUNTOS!

Comienzo este prólogo con la nota tomada de la revista “Humanitas” concerniente al documento final del Sínodo de los Obispos que lleva como título: UNA IGLESIA SINODAL EN MISIÓN.

“La tarde del sábado 28 de octubre de 2023, los miembros de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos aprobaron el Informe de Síntesis de la XVI Asamblea General del Sínodo sobre la Sinodalidad. La síntesis no ofrece posturas concretas sobre temas candentes, sino que es reflejo, en palabras del Cardenal Mario Grech, secretario general del sínodo, de un consenso amplio y convincente.

El texto, de 42 páginas, se divide en tres partes:

Parte I – El rostro de la Iglesia sinodal

Parte II – Todos los discípulos, todos los misioneros

Parte III – Tejiendo vínculos, construyendo comunidades

Parte final: Para continuar el viaje

Cada sección se divide en puntos de convergencia, cuestiones que deben abordarse y propuestas para el futuro”.

Queridos Hermanos y Hermanas

El Papa Francisco en la oración del “Ángelus”, el domingo pasado, 29 de octubre, dijo: “Dios siempre nos precede, nos anticipa con su infinita ternura (cfr. 1 Jn 4,19), con su cercanía, con su misericordia, porque Él siempre está cerca, es tierno y misericordioso”.

El documento final concluye con estas palabras:

 “Hoy, en una cultura de lucha por la supremacía y de obsesión por la visibilidad, la Iglesia está llamada a repetir las palabras de Jesús, a revivirlas con todas sus fuerzas:

¿Con que podemos comparar el reino de Dios, o con que parábola podemos describirlo? Esta pregunta del Señor ilumina la obra que ahora nos espera. No se trata de dispersarse en muchos frentes, persiguiendo una lógica de eficiencia y procedimental. Se trata, más bien, de aprovechar de las muchas palabras y propuestas de este Informe lo que parece ser una pequeña semilla, pero llena de futuro, e imaginar cómo entregarla a la tierra que la hará madurar para la vida de muchos”.

¿Cómo entregamos esta semilla a nuestra tierra, a nuestros sectores del Pueblo de Dios que camina en el Vicariato?

Este será también nuestro propósito, en el nuevo año litúrgico 2024: retomar y apropiarse de este Informe, y vivir lo que el Señor nos pide a través de este sínodo. Sobre todo, teniendo en cuenta la Parte II del documento, que nos habla de: Una Iglesia en misión (8); Del rol de la mujer en la vida y misión de la Iglesia (9); La vida consagrada y las asociaciones laicales: un signo carismático (10); Diáconos y Presbíteros en una Iglesia sinodal (11); El Obispo en la Comunión Eclesial (12).

Es muy importante que los responsables de las diferentes secciones: Laicos, Vida Consagrada, Diáconos y Presbíteros, Obispo con su consejo, tengamos presente en los encuentros periódicos, todo aquello que podamos incorporar en nuestro caminar con Cristo.

Asamblea Pastoral

En este mes de noviembre, les espero en la Asamblea Pastoral del Vicariato, el día viernes, 17 y el sábado 18 de noviembre, donde con la oración y la participación de todos, trataremos de evaluar nuestro camino sinodal en las prioridades parroquiales, tomadas desde el enfoque de escucha, de caminar juntos, y la corresponsabilidad en la misión.

En las Vísperas de la Solemnidad de Todos los Santos, encomendemos estos desafíos pastorales de una Iglesia Sinodal en Misión a la intercesión de la Virgen María, Reina de Todos los Santos.

¡Dios les bendiga!

+Antonio Bonifacio Reimann

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