Mons. Eugenio Coter: «La verdadera comunicación nace, porque presto atención al otro»
Prensa CEB 17.12.2023.- “La verdadera comunicación nace porque presto atención al otro, para descubrir la belleza y la grandeza”, dice parte de la homilía de Mons. Eugenio Coter, desde la catedral “Nuestra Señor del Carmen” en Riberalta. El obispo del Vicariato Apostólico de Pando, basó su homilía en la “comunicación efectiva”.
El Evangelio de hoy (Juan 1, 6-8. 19-28) nos habla de la misión de Juan el Bautista y su testimonio sobre Jesús, que lo presenta como el “enviado por Dios”. Es así que la autoridad eclesial reflexiona a los feligreses, partiendo de la pregunta que le hacen a Juan el Bautista, ¿quién eres tú?.
“¿Quién eres tú?, le preguntan a Juan el Bautista y responde lo que ellos no esperan, y esa gente le va poniendo etiquetas y le presentan preguntas para estorbar, no para entender. Y la respuesta de Juan el Bautista no le permite esto, porque la verdadera comunicación, no nace para meter juicio, la verdadera comunicación no nace para reprimir, no es para prohibir”, explicó Mons. Coter.
Agrega que las palabras muchas veces no aclaran las situaciones, sino que confunden, “porque a veces la comunicación que llevamos, no es de palabra, es de gestos, de tono de la voz, de actitudes”.
Una verdadera comunicación nace, según el obispo, porque se presta atención al otro “para descubrir la belleza y la grandeza”, y es por eso que Juan el Bautista percibió las preguntas de, ¿quién eres? “entonces no querían entender la misión de Juan, solo querían verificar si tenía los papeles o si era un profeta falso”.
Pero, según el Evangelio de hoy, Juan el Bautista responde, ¡yo soy la voz!, “!yo soy la palabra!”, por lo que la palabra estaba con Dios desde el comienzo y esta se hizo carne. Es un diálogo profundo del Evangelio de hoy “Yo soy la voz, pero la palabra verdadera es él”.
“Y esto me permite a mí entender, que yo soy distinto del otro, pero soy el que en el otro reconoce así mismo y reconoce la diversidad del otro”, explica el obispo del Vicariato Apostólico de Pando.
“Cuántas cosas nos dice el pasaje de este Evangelio, una comunicación sincera que al final espera una respuesta, yo soy el que quiere estar contigo. Las palabras dulces muchas veces sirven para engañar y no para iluminar y sirven para prometer paraísos que no existen y que lo sabemos bien cuando pisamos la tierra de la cotidianidad”, puntualizó Mons. Coter.
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