Monseñor Aurelio Pesoa pide que, en estos tiempos de conflicto en el país, no se pierda el respeto al prójimo
Prensa CEB 3.12.2023.- “En estos tiempos en que amenazan los conflictos en el país, se dicen muchas palabras que no construyen sino conducen y se va perdiendo el respeto al prójimo, muchos hermanos, así como la naturaleza en nuestra Patria están heridas y lastimadas por los incendios y la contaminación de los ríos”, fue una parte de la homilía de Mons. Aurelio Pesoa Ribera, pronunciada desde la Catedral “Santísima Trinidad” de la ciudad del Beni.
El Vicario Apostólico del Beni y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Mons. Aurelio Pesoa Ribera OFM, pronunció las palabras de reflexión, a los feligreses que se dieron cita a la Catedral principal de esta ciudad, en este primer domingo de Adviento, reflexionando sobre el Evangelio de Mc 13, 33-37 “Estén prevenidos porque no saben cuando llegará el dueño de casa”.
En esta oportunidad, la palabra de Dios hace un llamado a la vigilancia y advierte en tener cuidado y estar prevenidos, “tener cuidado y estar prevenidos, es una invitación a luchar contra el mal que se presentan bajo diversas maneras, luchar contra el mal, es estar en vigilia constante, para vivir conforme a lo que Dios quiere y pide a cada uno de nosotros”, dijo el Vicario del Beni.
Acotó, que por esta razón, el comportamiento del cristiano es el de estar en una continua alerta, “lo que les digo a ustedes, se los digo a todos, estén despiertos. Advertencia que, por ocupaciones de la vida, pueden distraernos demasiado y perder el tiempo y dejar de vigilar en la vida”.
El tiempo de Adviento es un llamado a estar despiertos y atentos, “para recibir al Señor en la propia vida”, también en la familia, en la comunidad y en los barrios, “es un tiempo para renovar la esperanza”, siendo una época de salvación, en el que la paz y la justicia serán fruto de un relación verdadera, fraterna y humana.
“El Mesías que esperamos los cristianos transformará la cultura del conflicto y del deseo de sometimiento del hermano, transformará la cultura de la amenaza, la cultura de la persecución, de la guerra, en una cultura de paz, de diálogo de entendimiento, de verdad y de tolerancia entre todos”, auguró Mons. Pesoa.
En este tiempo, dice el obispo, el dominio del otro tuviera más peso o las ideologías políticas y partidistas dominen, “o se sobreponen al sentido común del verdadero bien para todos. Ser cristiano implica una manera distinta de vivir la vida con un compromiso serio y coherente”, acotó.
El Evangelio de hoy hace un llamado a la necesaria vigilancia al servicio y a la solidaridad, y que se debe estar prevenidos porque se ignora cuándo llega el “dueño de casa, no sea que llegue de improviso y los encuentre dormidos. Estar vigilantes, es estar dispuesto a mirar más allá de los intereses meramente humanos, de los intereses personales o de los intereses egoístas, para mirar más allá, es no dejar en el olvido o en segundo lugar a aquellos que más necesitan y sufren”, reflexionó la autoridad eclesial.
“En estos tiempos en que amenazan los conflictos en el país, se dicen muchas palabras que no construyen, sino conducen y se va perdiendo el respeto al prójimo, muchos hermanos así como la naturaleza en nuestra patria, están heridas y lastimadas por los incendios y la contaminación de los ríos”, indicó el obispo.
A consecuencia de esto, dijo Mons. Pesoa, la herida causada, al hermano y a la naturaleza, necesitará mucho tiempo para restaurarse, “por eso queridos hermanos al comenzar este tiempo del Adviento debemos darnos cuenta que el dueño de casa volverá de un momento a otro, no sabemos cuándo será el momento, por eso debemos estar despiertos y esperar su retorno”.
Explicó que el estar vigilantes, se debe estar despiertos, buscar el discernimiento, asumir los compromisos responsablemente, pero sobre todo, dar testimonio de vida de aquello que en el que se cree y se espera.
“Lo importante, no es saber con exactitud cuando sucederá el final, lo que importa es estar en continua preparación, por eso el comportamiento del creyente debe ser de vigilancia, debe ser de testimonio y de esperanza”, señaló el presidente de la CEB.
Ya al finalizar la homilía, monseñor Pesoa, dijo que la Iglesia Católica, no debe perder la esperanza, porque todos algún día nos presentaremos ante el juez de la vida, para dar cuenta de nuestras acciones “ante el hermano y ante Dios”.
“Que ese Dios en quien creemos y en quien esperamos nos conceda una mirada atenta y una disponibilidad constante para responder adecuadamente a aquello que el pide y quiere de cada uno de nosotros”, puntualizó el Vicario Apostólico del Beni, Mons. Aurelio Pesoa Rivera OFM.