Monseñor Coter a los jóvenes, “yo espero que vivan según el Espíritu Santo, para alcanzar la felicidad”
Prensa CEB 4.12.2023.- Desde la parroquia Inmaculada Concepción en Guayaramerín, monseñor Eugenio Coter, efectuó el sacramento de la Confirmación a una decena de jóvenes del lugar y en la oportunidad los reflexionó a encontrarse con el Espíritu Santo y ser testimonio de la fe, “por lo que les pregunté si querían vivir de acuerdo al espíritu, respondieron que sí, yo espero que vivan según el espíritu para alcanzar la felicidad”.
Con el sacramento de la Confirmación se fortalece y se completa la obra del Bautismo. Por este sacramento, el bautizado se fortalece con el don del Espíritu Santo. Y es así que el Vicario Apostólico de Pando, Mons. Eugenio Coter se dirigió en su homilía al público joven hablándoles con la verdad, con un lenguaje transparente y sincero, haciéndoles ver lo que puede acarrear la droga en sus vidas, así como tener relaciones sin amor.
Comenta que al menos 1000 familias cuentan entre sus integrantes, con una persona drogadicta “y no considero que Riberalta sea distinto a Guayanamerín, los jóvenes consumen drogas sin saber que no alcanzarán la felicidad, sino que han destruido su vida”, dijo el obispo.
Refiriéndose al sexo, el Vicario de Pando les dijo que, cuando no es con amor, no llena el corazón de felicidad, “es más fácil que te llenen de SIDA, entonces, esto no es felicidad, es hundirse con la promesa de felicidad que el mundo te da, pero te quita la felicidad en el momento que estas por alcanzar, te destruye”.
“Por lo que les pregunté, si querían vivir de acuerdo al Espíritu Santo, respondieron que sí, yo espero que vivan según el espíritu y sí vivimos así, alcanzamos la felicidad”, manifestó Mons. Coter.
Vivir la vida con pausa
Por otra parte, la autoridad eclesial recomendó a vivir la vida con calma y con pausa, ya que si se vive con prisa no se está viviendo con el Espíritu Santo, “esto es vivir estresados y se ponen histéricos y arruinan la vida de los que están cerca y además se desquitan con ellos porque no está contento en su corazón”, dijo.
Recomienda Mons. Coter que la vida del espíritu se la debe vivir dándole un tiempo y en silencio, otorgándose un lapso de pausa y respiro, “respira profundo, cierra tus ojos, escucha el latido de tu corazón y luego habla con el espíritu de Dios y dile lo que sientes y lo que hoy vas a vivir, pero date tu tiempo y permítete vivir mejor”, propuso.
Pensar desde la periferia
Citando las palabras del Papa Francisco, el obispo indicó que se debe “pensar desde la periferia”, y más si se es un estudiante, pues se debe pensar en el compañero y cómo él está viviendo este momento, “y si piensas en el otro sabrás como actuar positivamente”.
Mons. Coter reitera, no correr en la vida, tomarse el tiempo todos los días, pensar en el otro y hacer un esfuerzo para vivir honestamente, “con estas tres cosas vivirás en el espíritu”.