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Domingo de Ramos: Caminar juntos con Cristo, es perseverancia, dejar la mentira, la búsqueda del poder y ser solidarios exhortó Monseñor Pascual Limachi

Prensa CEB 24.3.2024.- Monseñor Pascual Limachi Obispo de la Prelatura de Corocoro en la celebración eucarística de este Domingo de Ramos realizada en la Basílica Menor de San Francisco exhortó a todos los creyentes a “caminar juntos con Cristo” dejando atrás las banalidades, la mentira, la búsqueda del poder y ser solidarios con el prójimo.

“Domingo de Ramos, para nosotros es, un día muy especial. Y a través de las expresiones de la piedad popular, nuestra fe sale a las calles y plazas, donde los fieles llevan a sus hogares las palmas de ramos bendecidos en sus parroquias y sus capillas donde viven…Este domingo quiero compartir y destacar el tema del: caminar juntos con Cristo, caminar siguiendo las huellas del Señor; Cristo con su vida y obras nos muestra el camino de la caridad, amor y solidaridad”, compartió en la homilía de esta jornada.

Hoy comienza el itinerario espiritual de la Semana Santa, invitó a vivir con intensidad la realidad central de la fe, el Misterio Pascual, el «Paso», lleno de fe y confianza de Jesús hacia el Padre, a través de su pasión, muerte y resurrección.

Citó el evangelio de San Marcos, con referencia al pasaje de la Pasión de Jesús. “La procesión, la entrada solemne al templo, evoca aquel momento en que Jesús sube a Jerusalén montado en un burrito, delante de los discípulos y de la multitud que lo aclama con palmas. Para mí, siempre ha sido emocionante la experiencia de guiar la procesión del Domingo de Ramos hacia la Iglesia, pues me recuerda al Buen Pastor que camina delante de las ovejas conduciéndolas a las verdes praderas del Reino”.

Destacó que el “Caminar con Cristo”, primero implica siempre un subir con Cristo, la vida cristiana es un camino “cuesta arriba”, que exige esfuerzo y perseverancia, por elevarse por encima de lo cotidiano, de lo banal, de lo mundano.

“Segundo, el camino de Jesús, es el camino de la humildad, del servicio y la misericordia; seguir a Cristo supone abandonar el camino del odio, de la venganza, de la búsqueda de poder, Jesús muere en la Cruz pidiendo al Padre que perdone a quienes lo están matando injustamente, y nos enseña así, que el amor vence al odio y el perdón a la venganza.  Tercero, el camino de Jesús es un camino de entrega y sacrificio, Jesús sabe que su subida a Jerusalén, llegará hasta la cima del Monte Calvario. Esa es la gran paradoja: Sube descendiendo, sube humillándose hasta la muerte y muerte de Cruz, pero sabe también que la Cruz es el paso indispensable para llegar a la Gloria, a la Resurrección”, reflexionó.

Señaló que la vida está llena del dolor, del sufrimiento y de alegrías, recomendó que esos dolores y alegrías, se pongan en el altar del Señor, viviendo con intensidad de fe la celebración del Domingo de Ramos y el triunfo pascual.

“Jesús ya ha llegado a la meta y allí nos espera; pero también permanece con nosotros, él camina con su Iglesia amada…Caminemos juntos, como Pueblo de Dios, alentándonos y apoyándonos unos a otros. Vivamos intensamente esta Semana Santa queridos hermanos, acompañemos a Jesús, pidiéndole a nuestra Madre María la Virgen, que nos ayude a vivir como ella estos sagrados misterios”, concluyó.

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