Mons. Centellas: “Hay que permanecer en el amor para crecer en el amor”
Prensa CEB 28.04.2024.- El Mons. Ricardo Centellas, Arzobispo de la Arquidiócesis de Sucre y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, en su reflexión dominical, alentó a permanecer en el amor de Dios para trabajar por el bien común, la fraternidad, la solidaridad, el perdón y la reconciliación entre personas.
Desde la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe, en Sucre, en una Eucaristía especial en la que participaron niños de la Infancia y Adolescencia Misionera, de Primera Comunión y estudiantes de cuarto grado del Colegio San José, el Mons. Ricardo Centellas reflexionó sobre el capítulo 15 del Evangelio de Juan y destacó el versículo: “Yo soy la vid verdadera y mi padre es el viñador, permanezcan en mí como yo permanezco en ustedes; el que permanece en mí, ese da fruto”.
El Mons. Centellas, dijo que la palabra “permanecer” se repite siete veces en esta cita bíblica, porque es un desafío y una tarea continua para pequeños y grandes: “Si no nos unimos a Dios, nuestras fuerzas humanas, nuestra voluntad humana no es suficiente”, remarcó.
Explicó que permanecer se refiere a la perseverancia, constancia y continuidad. Invitó a los papás y niños presentes a intentar comprender que la disciplina es la que ayuda a profundizar en la experiencia de los valores “no podemos vivir en la verdad si no nos hemos entrenado en la verdad”, sostuvo, y agregó: “hay que permanecer en el amor para crecer en el amor”.
“Si no estamos estrechamente unidos a Jesús, imposible que en nuestra vida aparezca la verdad, el amor, la libertad y la justicia”, afirmó el Arzobispo, y alentó a rezar para que cada uno permanezca en el espíritu de Jesús, y las decisiones no sean tomadas de manera personal, sino pensando en la comunidad, y apoyados en Dios: “Si nos apoyamos en Jesús y en Dios, continuamente podremos trabajar por el bien común, la fraternidad, la solidaridad, el perdón y la reconciliación entre personas”.
Antes de finalizar su reflexión dominical, el Mons. Centellas pidió encomendar a Jesús nuestras vidas para que nuestras decisiones y pensamientos vayan de acuerdo a los criterios que Jesús nos ha enseñado.
El Arzobispo concluyó ponderando la formación que tienen los niños en las parroquias, centros, agrupaciones y comprometió sus oraciones para que continúen recibiendo esta formación y sigan creciendo de manera integral como buenas personas que permanecen en Dios.