Mons. Coter invita a limpiar las actitudes, los pensamientos y el corazón para crecer en el Señor y dar frutos
Prensa CEB 28.04.2024.- Este V Domingo de Pascua, desde la Catedral Nuestra Señora del Carmen, en Riberalta, el Mons. Eugenio Coter, Obispo del Vicariato Apostólico de Pando y Administrador Apostólico del Vicariato de Reyes, invitó a reconocer la verdadera vid, que es Dios, e insertarnos en Él para dar fruto en abundancia.
Inspirado en la imagen de Josefo Flavio, historiador de la época romana, el Obispo Coter enseñó a identificar la imagen de la vid con la imagen de Israel, el pueblo de Dios, que Dios cuida y hace crecer.
En su reflexión sobre el Evangelio de Juan (15, 1-8), remarcó las palabras en que Jesús dice: “Yo soy la verdadera vid”, y pidió engancharse, amarrarse e insertarse a esta vid para dar fruto. A su vez, ser honestos y saber que cultivar es un trabajo de paciencia y constante esfuerzo, “se debe trabajar con esperanza en que el Señor, la lluvia y el sol darán fruto”.
El obispo pidió reconocer que hay que sacar la yerba mala, las ramas secas, que es lo que hace perder el fruto, y pensar: “¿Qué me hacen entristecer, qué me hace ser insignificante, qué es la rama mala que tengo que quitar, que arruina mi relación conmigo mismo, con los demás y con el Señor?”.
“Si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos al Señor”, dijo e instó a limpiar y quitar las ramas secas que impiden dar frutos. Además, recordó que, como Iglesia que esta hecha por cada uno, “los cristianos estamos invitados a encontrar en la vid la fortaleza, en este árbol central que es el Señor”.
La autoridad eclesial aseguró que la fe de cada uno crece en la comunidad y ahí se encuentra la savia vital que hace crecer como cristiano. Al concluir su homilía, reiteró la invitación a limpiar la ramas secas de nuestro corazón, que no son personas, «son acciones negativas». «Limpiar actitudes, pensamientos y el corazón, para crecer en el Señor”, finalizó.