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Comedor popular acoge a 105 niños en el distrito originario indígena Incasarawi

Prensa CEB 09.05.2024.- El 6 de mayo se inauguró el comedor popular para 105 niños en la localidad del distrito originario indígena Incasarawi, en la población de Ingas, que está dentro del Municipio de Mocomoco, en la provincia Camacho del Departamento de La Paz.

Es una zona de valles interandinos, donde la economía familiar se fundamenta en la agricultura de subsistencia. Se encuentra a 210 km de la ciudad de La Paz (Bolivia), distancia que se tarda en recorrer aproximadamente en seis horas.  

“Los niños a los que va dirigido el comedor sufren desnutrición moderada. Es por ello que, gracias al comedor, se mejora el rendimiento escolar de los niños y adolescentes. Algunos tienen que recorrer varias horas desde sus hogares hasta la unidad educativa”, señala la hermana Flora Silva, que es la representante legal de la Asociación Nayrar Sarapxañani (Vamos Adelante).

El comedor popular es una iniciativa coordinada con las juntas de padres de familia, con las autoridades originarias, con el plantel docente y la Asociación Nayrar Sarapxañani (Vamos Adelante), y es posible gracias a la colaboración de la Asociación Amigos en Marcha de España, que realiza el mayor aporte económico para que llevar adelante esta iniciativa en favor de la niñez y adolescencia.

“Es un reto muy grande que este comedor pueda funcionar, pero ya son 9 años que funciona ininterrumpidamente, gracias a que todos no solo buscamos la mejora de la alimentación y nutrición de los niños y adolescentes, sino que sabemos que con ello mejoramos la calidad de la educación”, manifestó Flora Silva, y asegura que se ha constatado que hay un mejor aprendizaje de los estudiantes. “Es por ello que logramos varios objetivos: mejora de la nutrición, mejora de la educación, y todo ello fundamentado por un trabajo en redes, un trabajo coordinado que da fruto abundante”.

Los estudiantes que asisten al comedor ponen la contraparte de un boliviano con cincuenta centavos por almuerzo, y un boliviano al mes para la compra del gas. El resto de los gastos los realiza la Asociación Nayrar Sarapxañani.

Este año, la hermana Flora Silva invitó a Monseñor Giovani Arana, Obispo de la Diócesis de El Alto, al P. Diego Plá Aranda, que es el presidente de la Asociación, y al P. Celso Garcilaso, que es el párroco del lugar, al acto de inauguración del comedor popular. Y la unidad Educativa Ingas preparó un acto cívico con participación del plantel docente y los estudiantes, con números musicales, teatrales y poéticos. A la conclusión del acto, cada estudiante regaló a los invitados el produzco de la zona, que es el maíz. También los profesores y los padres de familia obsequiaron a los invitados productos propios del lugar. “Fue un detalle muy bonito por parte de la población, la generosidad de los pobres nos edifica”, remarcó Flora Silva.

En el acto se hizo entrega de mochilas con los materiales escolares para los estudiantes de primaria. Este año la Asociación ha entregado materiales escolares para más de 300 niños del altiplano boliviano.

Asociación Nayrar Sarapxañani – Vamos Adelante

La Asociación Nayrar Sarapxañani trabaja en varias líneas como son: la educación, la nutrición, la salud y la mujer.

La educación y la nutrición, mediante los comedores populares y la entrega de materiales escolares a los estudiantes de las unidades educativas. También mediante la escuela de Fútbol Atlético San Vicente para más de 200 niños y adolescentes.

La salud, mediante la coordinación con los centros de salud, la dotación de medicamentos, y el apoyo a personas que requieren atención sanitaria.

La mujer, mediante talleres de concientización de la no violencia contra la mujer al socializar la Ley 348 y otros documentos que se refieren al empoderamiento de la mujer. Aparte de esta concientización se brindan talleres de pastelería y de elaboración de polleras (prenda típica de la cultura aymara y paceña), con el fin de enseñar un oficio que mejore la maltrecha economía familiar.

“Si quieres un mundo mejor tienes que trabajar por un mundo mejor”

En su mensaje, la hermana Flora Silva asegura que “trabajar en el campo exige un gran amor por las personas que viven allí, nuestros hermanos y hermanas sufrientes de nuestro mundo”. También da a conocer que la gente del campo tiene mucho potencial y muchas ganas de salir adelante, pero no cuentan con los medios necesarios; “nuestra tarea es apoyarles con iniciativas que mejoren su futuro. Sólo podremos revertir la situación de la pobreza, de la violencia con proyectos inculturados y presentes que sean agentes de transformación”. 

“Si quieres un mundo mejor, tienes que trabajar por un mundo mejor, pero de manera afectiva y efectiva, y con procesos duraderos en el tiempo, para que la transformación sea algo real. Es lo que pretendemos desde la Asociación Nayrar Sarapxañani – Vamos Adelante”, subraya Flora con una mirada de entusiasmo por un futuro mejor para las nuevas generaciones.

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