Arzobispo Centellas: “Un Estado boliviano dividido no puede subsistir”
Prensa CEB 09.06.24.- «Un Estado boliviano dividido no puede subsistir; un Estado, un pueblo como el nuestro dividido, difícilmente irá adelante», sostuvo el Mons. Ricardo Centellas, Arzobispo de la Arquidiócesis de Sucre y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, durante su homilía dominical, este 9 de junio. Centró su homilía en la unidad y el verdadero entendimiento de la acción divina y alentó a mantener la unión del país para avanzar hacia un futuro próspero.
El Arzobispo destacó el encuentro de Jesús con los fariseos y escribas, quienes lo acusaron de actuar bajo el poder de Belcebú, para enseñar que la respuesta de Jesús: «Un reino dividido no puede subsistir, una familia dividida tampoco puede subsistir». Jesús indica que su poder no viene de los demonios, no viene del mal, sino todo lo contrario, del bien, enseñó el Arzobispo, y aseguró que «la división no es producto del bien, sino del mal», y se puede aplicar al mundo, pero también a Bolivia: «Un Estado boliviano dividido no puede subsistir», afirmó el Mons. Centellas.
El Arzobispo Centellas hizo un llamado a trabajar por la unidad en todos los aspectos de la vida: «Si nos acercamos a Dios, es indudablemente para recibir su bendición y trabajar por la unidad, no por la división. La división separa a las personas, la división destruye, paraliza el normal desarrollo, no solo de una sociedad, sino de la persona misma; tenemos que trabajar para que nuestra mente y nuestro corazón vayan juntos; si nuestra mentalidad va por un lado y nuestro corazón por otro, no avanzaremos mucho en la vida, estaremos paralizados», explicó.
El Mons. Centellas invitó a la comunidad a rezar por la unidad en Bolivia: «Recemos por nuestro país, tiene muchos signos de división y no nos hace nada bien. Ojalá que, con nuestras oraciones, con el trabajo que podemos hacer cada uno, aparezcan signos de unidad», dijo, y aseguró que el sentimiento boliviano es único y es posible conseguir la unidad: «Se puede conseguir la unidad para que juntos vayamos adelante».
La autoridad eclesial instó a acercarnos al Espíritu de Dios y a vivir haciendo el bien: «Vamos a rezar para que nosotros intentemos acercarnos al Espíritu de Dios, a la vida de Dios, especialmente para pedirle que nos conceda pasar por este mundo haciendo el bien, intentando gozar de la vida en la etapa que le toca experimentar a uno».