Mons. Aparicio: «Los bolivianos necesitamos ser pastoreados legítimamente»
Prensa CEB 21.07.24.- Desde la Catedral Metropolitana de San Sebastián, Mons. Oscar Aparicio, Arzobispo de la Arquidiócesis de Cochabamba, nos recuerda que Jesús es el buen Pastor. La presencia real y verdadera de Dios es la figura de Jesús Nuestro Señor, quien camina entre nosotros, dijo.
“El Buen Pastor del Antiguo Testamento es el Buen Pastor de hoy, por tanto, la atención del buen Pastor es hacia la muchedumbre, a la gente que necesita respuesta, iluminación, que necesita la respuesta de Dios, que necesita saber cómo caminar en este mundo”, reflexionó.
La lectura del Evangelio nos deja entrever que una gran multitud de personas que buscaban respuestas y consuelo a sus miedos y soledad buscaban a Jesús. Hoy, el Evangelio habla de cada uno de nosotros, ¿cómo estamos hoy en día?
Dios nos dice que su amor viene dirigido a cada uno de nosotros, nos pide que nos reconciliemos y acerquemos a Él.
El Mons. Aparicio recordó que hoy, en el Santo Evangelio, “Jesús habla de ti y de mí, ¿cómo estas tú, estás temeroso, en crisis, desanimado? Jesús, viendo la multitud, se compadeció, se pone en nuestro lugar y nos dice que, pese a los miedos, la inseguridad, Dios está con nosotros”.
Jesús trae la justicia y la paz, recordemos que tenemos que descubrir nuestra vocación, seamos anunciadores de salvación, reconciliación y paz. Para dejarse amar por él, iluminar nuestra vida, descubriendo nuestra vocación que responde al amor de Dios.
Pero también es un llamado para quienes ejercen el rol de pastoreo, desde una madre de hogar que cumple esta labor, hasta cada uno de ustedes que tienen una misión de pastorear y guiar a quienes están en el sendero junto a una multitud.
“Los millones de bolivianos necesitamos ser pastoreados legítimamente, preocupados aquellos que tienen autoridad de las necesidades comunes, que haya respuesta real y verdadera en la autoridad y encargo que se les ha podido dar, esta palabra es un llamado para que quienes no ejercen el pastoreo real y verdadero lo tengan que hacer, que sea el Señor que nos guie e ilumine”, concluyó el Mons. Aparicio.
Fuente: https://www.iglesiacbba.org/