Mons. Huaygua inaugura el segundo semestre de la Unidad Académica Campesina de Carmen Pampa con un mensaje de amor, solidaridad y libertad
Prensa CEB 05.08.24.- La Unidad Académica Campesina de Carmen Pampa (UAC-CP) comenzó sus actividades del segundo semestre con una misa el pasado 1 de agosto. La Eucaristía fue presidida por Mons. Juan Carlos Huaygua Oropeza OP, Obispo de la Diócesis de Coroico y presidente de la UAC-CP. En su homilía, el Mons. Huaygua dirigió un mensaje a estudiantes, administrativos y docentes, animándolos a reflexionar sobre si las acciones que realizan los acercan o alejan de sus sueños.
El Mons. Huaygua dijo que “Dios no castiga”, por el contrario, es un “Dios es amor”, señaló que características negativas como el enojo, la ira, la venganza o el castigo no pertenecen a la naturaleza de Dios.
El Obispo también reflexionó sobre la juventud, recordando que todo lo que tiene un inicio eventualmente tiene un final. Citó uno de los Salmos: “Los más robustos viven hasta 100 años, pero ¿qué son 100 años en la presencia de Dios? Nada, es un ayer que pasó”, el Mons. Huaygua instó a la comunidad universitaria a vivir con la conciencia de que nuestra existencia es pasajera.
Asimismo, afirmó que la característica fundamental del ser humano es la libertad: “Nosotros somos libres”, dijo y explicó que la verdadera libertad consiste en elegir el bien: “Dios los quiere libres, nos quiere libres, no nos quieres clavos”.
El Obispo de Coroico invitó a los presentes a soñar en grande: “Esta Universidad es un lugar donde venimos a realizar nuestros sueños… debemos preguntarnos si lo que día a día vamos eligiendo nos acerca a nuestros sueños o no se aleja”, aconsejó.
Además, destacó la importancia de vivir con una visión positiva y contagiar alegría a los demás, subrayando la necesidad de ayudar desinteresadamente a los demás: “Ahora en esa libertad, el Evangelio nos plantea la capacidad de ver a los demás en sus necesidades, no en lo que puedo conseguir de los otros”. El Mons. Huaygua invitó a realizar las obras de misericordia como dar de comer al hambriento y vestir al desnudo y mencionó la vida de la primera comunidad cristiana, que se reunía para orar, compartía todo en común y era reconocida por su amor, solidaridad, con el espíritu cristiano: “Es fundamental de ahí también, que en la Universidad estemos poniendo un énfasis a la Pastoral Universitaria, a crear espacios donde haya momentos de encuentro, de reflexión, de análisis y de oración, porque esto ya lo hacían las primeras comunidades y daban fruto”, puntualizó.
“Amarse buscando el bien desinteresadamente, y eso contagia, si una comunidad como la nuestra pudiera vivir el amor planteado como Jesús lo plantea, sería una comunidad envidiable, hablamos de la envidia sana, que muchos quisieran ser parte de este lugar porque se vive bien, porque los unos se aman, porque se procura el bien”, señaló.
Al finalizar, el Mons. Juan Carlos Huygua instó a los universitarios, docentes y administrativos a vivir estos valores de la solidaridad, amor y libertad para alcanzar los buenos sueños: “Entonces que esta celebración tan bonita que estamos viviendo nos ponga delante de Dios que es amor, que experimentemos amor del que nos ama; que Él quiere nuestra libertad y en nuestra libertad tiene nuestro bien; que seamos capaces de elegir el bien y en ese bien que seamos también capaces de alcanzar un día nuestros sueños; que esos sueños sean siempre el de ser buenos y hacer siempre el bien. Esto se lo pedimos al Señor. Amén”.
Con información y fotos del Padre Mario Alanoca – Diócesis de Coroico